con una espátula
Los países del G7 acordaron este miércoles, a partir de enero, un veto a las importaciones de diamantes no industriales de origen ruso, incluidos los diamantes extraídos, procesados o producidos en ese país.
En su reunión virtual, los líderes de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Francia, Italia, Japón y Reino Unido anunciaron que también habrá veto a los diamantes rusos procesados en terceros países a partir del 1 de marzo de 2024.
Para fortalecer la eficacia de estas medidas, los miembros del G7 que son importantes importadores de diamantes en bruto establecerán un sólido sistema de verificación y certificación de trazabilidad antes del 1 de septiembre, según una declaración conjunta.
A la reunión también asistió el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, y la Casa Blanca difundió la conclusión de que están decididos a limitar la capacidad de Rusia para financiar la guerra contra Ucrania.
Los siete países subrayaron que ya habían reducido considerablemente su dependencia de la energía y las materias primas rusas y que tenían previsto acelerar su trabajo en este sentido “para que Rusia no pueda utilizar la fuerza como arma contra ellos”.
“Estamos comprometidos a fortalecer el cumplimiento y la aplicación de la política rusa de tope de precios del petróleo, incluida la imposición de sanciones a aquellos involucrados en prácticas fraudulentas y la actualización de nuestras reglas y regulaciones de cumplimiento según sea necesario”, dijeron.
Los siete reafirmaron que, según sus respectivos ordenamientos jurídicos, los activos soberanos de Rusia permanecerán congelados en su jurisdicción hasta que Rusia pague por los daños causados a Ucrania, que, según datos del Banco Mundial citados en esa nota, ya han superado los 400.000 millones de dólares.
Su propósito era restringir “aún más” el uso que Rusia hace del sistema financiero internacional para promover la guerra en Ucrania.
El llamamiento del G7 sobre la situación en Ucrania se extendió a China, a la que llamó a presionar a Rusia para que retire sus tropas de Ucrania de forma inmediata, completa y sin condiciones previas.
También señalaron que Beijing “no tiene base legal” para sus reclamos expansionistas en el Mar de China Meridional y expresaron su oposición a sus actividades militares en la región.
El conflicto de Ucrania y el diferendo chino no fueron los únicos temas sobre la mesa en la reunión telemática del grupo, presidido actualmente por Japón y en enero por Italia.
Siete señalaron que el grupo islamista palestino Hamas “todavía representa una amenaza para la seguridad de Israel” y pidieron la liberación “inmediata” de todos los rehenes restantes sin condiciones previas.
Condenaron “la escalada de violencia radical de los colonos contra los palestinos, que socava la seguridad y la estabilidad en Cisjordania y amenaza las perspectivas de una paz duradera” y sostuvieron que quienes cometieron tales crímenes “deben rendir cuentas”. Caracas Al Dia