En una carta al presidente del Consejo de Seguridad solicitando una reunión de emergencia, el Ministro de Relaciones Exteriores de Guyana, Hugh Hilton Todd, acusó a Venezuela de violar la Carta de la ONU al intentar ocupar su territorio.
La carta medió entre la entonces Guayana Británica y Venezuela en 1899 y describió la delimitación formal de sus fronteras en el Tratado de 1905. Durante más de 60 años, afirmó, Venezuela aceptó la frontera, pero en 1962 cuestionó el acuerdo de arbitraje de 1899.
Desde entonces, la disputa diplomática sobre la región de Esequibo ha empeorado, pero en 2015 ExxonMobil anunció que había encontrado grandes cantidades de petróleo frente a sus costas.
La disputa se intensificó cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, celebró un referéndum el domingo en el que los venezolanos respaldaron el reclamo de soberanía sobre el Esequibo. Se preguntó a los votantes venezolanos si rechazaban la jurisdicción de la Corte Suprema de las Naciones Unidas para establecer un estado en el territorio en disputa, otorgar ciudadanía venezolana a los residentes actuales y futuros del área y resolver disputas entre países sudamericanos. Desde entonces, Maduro ordenó a las empresas estatales venezolanas que comiencen de inmediato la exploración en el territorio en disputa.
El área, 159.500 kilómetros cuadrados (61.600 millas cuadradas), representa dos tercios de Guyana. Pero Venezuela, que tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, siempre ha reclamado Esequibo como suyo porque la región estaba dentro de sus fronteras durante la época colonial española.
En una entrevista con The Associated Press el miércoles, el presidente de Guyana, Irfan Ali, acusó a Venezuela de desafiar un fallo del 1 de diciembre de la Corte Internacional de Justicia.
Ordenó a Venezuela que no tomara ninguna medida hasta que un tribunal se pronunciara sobre los reclamos en competencia de los dos países, un proceso que se espera que lleve años.
El gobierno venezolano condenó los comentarios de Ali y acusó a Guyana de actuar irresponsablemente y de dar luz verde al Comando Sur del ejército estadounidense para ingresar a Esequibo.