con una espátula
Apretón de manos en el medio Nicolás Maduro y el presidente Guayana Ha aliviado los temores de un conflicto en la región, pero los analistas han negado que el gesto tenga algún impacto en la resolución de las disputas que los dos países mantienen sobre la región. Esequiborico en aceite.
El presidente Nicolás Maduro, que llegó a la reunión con un mapa venezolano que incluía como propio el Esequibo, y su opositor Irfan Ali, que llevaba un brazalete con un mapa guyanés con el territorio en reclamo, “acordaron que no amenazarán directa o indirectamente “indirectamente”, un comunicado firmado por ambos el jueves. Según “, en ninguna circunstancia ejercerán fuerza mutua, incluidas las cuestiones que surjan de cualquier disputa existente entre los dos Estados”.
El único acuerdo concreto alcanzado fue en San Vicente y las Granadinas, lugar de encuentro.
“Este es un resultado positivo significativo de la reunión. Da tiempo y espacio a ambos Estados y reduce la probabilidad de un conflicto armado a corto plazo”, explicó a la AFP el experto en relaciones internacionales Mark Kirton.
Venezuela mantiene un reclamo centenario sobre el Esequibo, que se ha intensificado con el descubrimiento de petróleo y la posterior concesión de licencias de explotación por parte de Guyana en las aguas en disputa.
Las tensiones aumentaron después de que los venezolanos aprobaran en un referéndum consultivo el 3 de diciembre apoyar el reclamo de Esequibo. Maduro ordenó inmediatamente la realización de licitaciones petroleras en la zona en disputa y la creación de una provincia en la región, aunque Guyana la administró y otorgó la nacionalidad a sus 125.000 habitantes.
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Comunidad del Caribe (CARICOM) impulsaron la reunión con el apoyo de Brasil, temiendo que la situación desembocara en un conflicto armado, aunque ambos gobiernos siempre lo han descartado.
La próxima reunión en Brasil está prevista dentro de tres meses o en otra fecha a acordar.
El jefe de la diplomacia del Reino Unido, el ex primer ministro David Cameron, celebró este viernes en las redes sociales la soberanía de Guyana. El Ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Iván Gil, respondió exigiendo que América Latina y el Caribe “quiten sus manos de encima”.
“allá”
La reunión fue “productiva, intensa, a veces tensa, pero pudimos decir la verdad”, celebró Maduro, aunque su agenda era abordar “directamente” la disputa fronteriza.
“Lo que le dieron a Venezuela (…) es la mirada, el humo, el apretón de manos, la imagen”, observó Sadio Garavini de Tarno, ex embajador de Venezuela en Guyana.
El tema del petróleo no fue discutido en el acuerdo.
Ali, de hecho, reiteró su posición “clara” de que “Guyana tiene derecho a ejercer sus derechos soberanos dentro de su espacio territorial y a aprobar y facilitar cualquier inversión (…), conceder cualquier licencia o permiso y otorgar cualquier concesión”. Esequibo en
El curso del debate no cambiará. Guyana se mantiene firme en resolverlo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), a pesar de que Venezuela ignora su jurisdicción y exige regresar a la mesa de negociaciones con mediación internacional.
“La disputa está en los tribunales y Guyana no la sacará de ahí”, insistió Garvini a De Turno, quien descartó una solución negociada.
“El tribunal va a tomar una decisión en dos o tres años, y eso no impedirá que nadie (…) no tenga otra opción que defenderse ante los tribunales”, comentó el diplomático. “Esto sólo se puede resolver mediante la intervención de terceros”.
Por tanto, “no hay ninguna victoria diplomática para Venezuela con esta reunión”, considera el politólogo George Moran, que no ve otra solución que la CIJ.
Venezuela sostiene que Esequibo es parte de su territorio, como lo era en 1777, cuando era colonia de España, e invoca los Convenios de Ginebra, firmados en 1966 antes de la independencia de Guyana del Reino Unido, que sentaron las bases para una negociación. solución y anuló un laudo de 1899, que Guyana pidió a la CIJ que aprobara.
Kirton especuló que el anuncio era un logro de cara a la campaña de Maduro para una tercera reelección en 2024.
Quiere, añadió, “informar al pueblo venezolano que los Convenios de Ginebra de 1966 han sido relanzados y que hay margen de negociación, mientras el proceso judicial lo lleva la CIJ”.
Con información de AFP