con una espátula
Cuando Marina Golan viajó a Ucrania a principios de este año, fue una experiencia emotiva. Ahora con 42 años y madre de dos hijos, abandonó el país cuando era adolescente cuando su familia emigró a Israel.
Por CNN
Golan formó parte de una delegación de psicólogos israelíes que se ofrecieron como voluntarios para apoyar al país devastado por la guerra con su experiencia en el tratamiento de traumas.
Mientras estuvieron allí, impartieron talleres a médicos y profesores sobre el manejo psicológico del trauma.
“Fue muy emotivo y sentí que estábamos haciendo algo muy importante. Nuestros colegas en Ucrania no tenían ese tipo de conocimiento, por lo que nos estaban muy agradecidos”, dijo Golan a CNN en una entrevista telefónica.
Apenas unas semanas después, la situación se revirtió. “Cuando comenzó la guerra (Israel-Hamas), recibí mensajes de mis colegas en Ucrania preguntándome si necesitaba su ayuda ahora”, dijo Golan.
Al igual que otros profesionales de la salud mental, Golan ha estado trabajando día y noche para hacer frente a las consecuencias desde el ataque sorpresa del 7 de octubre por parte de Hamás. Además de tener su propia clínica en el centro de Israel, apoya a los niños y sus familias en dos escuelas.
Una ola de luto en todo el país
“Estuve involucrado desde el primer día”, explicó. “Tuvimos reuniones de Zoom primero ese sábado con los maestros y luego con los padres, para entender qué tipo de impacto tuvo”.
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