con una espátula
El gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, tiene previsto firmar este lunes una de las leyes migratorias más restrictivas de Estados Unidos, que penaliza la entrada ilegal desde México y que augura una dura batalla con el Gobierno federal en los tribunales. Que preside Joe Biden.
Se trata de la legislación SB4, aprobada por la legislatura estatal a mediados de noviembre, controlada por los republicanos, y que el gobernador firmará este lunes.
Considerada la ley antiinmigrante más estricta en la historia de Estados Unidos, la SB4 tipifica como delito que un extranjero “ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera” de manera irregular. El delito se convierte así en un delito grave, punible con pena de prisión de hasta 20 años si el infractor es reincidente.
La ley permite a los tribunales estatales ordenar la deportación de personas sin proceso judicial. Lo más controvertido es que los agentes de policía podrán arrestar a cualquier persona que sospechen que ha ingresado ilegalmente al país y tendrán la discreción de deportarlo.
La ley, que apunta específicamente a los inmigrantes indocumentados que cruzan la frontera con México, ha sido cuestionada por grupos de derechos humanos, quienes argumentan que fomenta la discriminación racial, entre otras consecuencias negativas.
La SB4 “viola disposiciones constitucionales críticas sobre el papel del gobierno federal en la definición de las prioridades migratorias, y las limitaciones a los estados para interferir con esas prioridades y con las relaciones domésticas e internacionales de Estados Unidos”, dijo recientemente a Efe David Donatti, abogado de la American Unión de Libertades Civiles de Texas (ACLU).
Destacó que la ley “da a Texas un poder sin precedentes para deportar personas, uno de los poderes más graves y trascendentes que tiene cualquier nación soberana”, “destrozando familias, destruyendo medios de vida y haciendo que las comunidades vivan con miedo”.
Caracas Al Dia