con una espátula
Una ola de detenciones sin precedentes el cura catolicismo en Nicaragua Su celebración continúa Año Nuevo Y ahora al menos 14 sacerdotes y dos seminaristas han sido arrestados desde las vacaciones de Navidad, por papa francisco Este lunes expresó su “profunda preocupación”.
Gustavo Sandino, párroco de Santa María de Pantasma en el norteño departamento de Zinotega, fue detenido el último día de 2023, según una lista de medios de comunicación y abogados especializados en asuntos penales que trabajan desde el exilio en Costa Rica. Iglesia Martha Molina, exiliada en Estados Unidos.
Esta ola de detenciones comenzó con el obispo Isidoro Moraque de Siuna (Caribe), el 20 de diciembre, arrestando a sacerdotes de iglesias y parroquias en Managua, León (Noroeste), Matagalpa (Norte), Masaya (Sur). , Molina además de Zinotega, según la lista de trabajadores de medios de prensa y partidos de oposición.
Tras el tradicional rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa dijo este lunes que “sigue con profunda preocupación lo que está sucediendo en Nicaragua, donde obispos y sacerdotes están privados de su libertad”.
“Expreso mi cercanía en oración a ellos, a sus familias y a toda la Iglesia del país”, afirmó el pontífice jesuita de 87 años.
“Invito a todos los aquí presentes y a todo el pueblo de Dios a orar intensamente, mientras espero que se busque siempre el camino del diálogo para superar las dificultades. Oremos hoy por Nicaragua”, añadió.
Ni el gobierno ni la policía de Daniel Ortega se han pronunciado sobre la noticia del arresto. El portal oficial El 19 Digital, en cambio, destacó una masiva vigilia de Nochevieja realizada el lunes por miles de misioneros al sureste de Managua con la ayuda de la policía y la alcaldía de la capital.
Los arrestos se producen en medio de tensiones entre el gobierno de Ortega y la Iglesia católica, cuyas relaciones se deterioraron durante las protestas antigubernamentales de 2018, que dejaron más de 300 muertos, cientos de disidentes detenidos y miles de exiliados.
Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, acusaron a la iglesia de apoyar las protestas, que ven como un intento de golpe de Estado patrocinado por Washington.
Las relaciones diplomáticas entre Managua y el Vaticano estuvieron a punto de romperse en marzo de 2023 después de que el Papa calificara al gobierno de Ortega de “dictadura grosera”.
Fuerte apoyo internacional
El obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, que se exilió en Estados Unidos en 2019 a petición del Vaticano, agradeció al Papa su preocupación por “los obispos y sacerdotes secuestrados por la dictadura”. “Pidió orar por Nicaragua. ¡Gracias Santo Padre!” Dijo en la Red Social X.
En un comunicado, una decena de organizaciones de nicaragüenses exiliados pidieron el domingo un fuerte apoyo internacional para lograr la liberación del sacerdote y de 120 disidentes encarcelados en Nicaragua.
“Hacemos un fuerte llamado a toda la comunidad internacional a cumplir con su responsabilidad de proteger los derechos humanos”, señalaron organizaciones opositoras en Nicaragua.
“Que retire todo apoyo económico y político que aún mantiene la dictadura Ortega-Murillo y pronto podamos, con nuestras organizaciones, encontrar un camino concreto para la transición a la democracia después de salir de este régimen”, agregaron.
Monseñor Mora está acompañado de dos obispos en prisión. Rolando Álvarez, la voz religiosa más crítica del gobierno, fue arrestado en agosto de 2022 y condenado a 26 años el 10 de febrero por traición. Prefería la prisión al exilio.
Silencio y exilio
Manuel Orozco, investigador nicaragüense sobre el diálogo interamericano, considera que los religiosos detenidos pueden haber sido “privados”, como ocurrió con 12 sacerdotes liberados de prisión y enviados a Roma en octubre tras un acuerdo entre el gobierno y el Vaticano.
“La hoja de ruta es eliminar toda forma de oposición y al mismo tiempo destruir toda forma de libertad de expresión, entonces la deportación puede ser un método que van a utilizar, ya lo usaron una vez”, recordó Orozco.
El investigador Molina dijo a la AFP que las detenciones “quieren silenciar y eliminar a la Iglesia católica”. “Daniel y su esposa están estableciendo una dictadura dinástica y no quieren que nadie se les oponga”, añadió.
Según una investigación de Molina, desde 2018 ha habido 740 ataques contra la Iglesia y 176 sacerdotes y monjas han sido excomulgados, expulsados o prohibidos de ingresar al país. Se han cerrado instituciones afiliadas a la Iglesia, incluida la Universidad Centroamericana Jesuita (UCA). AFP