Caracas Al Dia
Las medidas tomadas por las autoridades ecuatorianas para abordar la actual crisis de violencia relacionada con las bandas armadas deben ser “proporcionadas y limitadas a las exigencias de la situación”, dijo hoy la oficina de derechos humanos de la ONU.
“Cualquier restricción debe respetar los principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y no discriminación”, añadió la portavoz de la oficina, Liz Throssell, en una rueda de prensa.
La fuente añadió que los poderes y tareas de protección asignados a las fuerzas armadas en la actual crisis deben ser excepcionales, limitados en el tiempo y subordinados a las autoridades civiles, ante las cuales deben rendir cuentas.
Throssell añadió que las investigaciones abiertas por la fiscalía general del estado sobre recientes incidentes violentos deben ser transparentes e independientes “para garantizar la rendición de cuentas de los responsables de acuerdo con los estándares internacionales”.
El portavoz de la oficina que encabeza el Alto Comisionado Volker Turk destacó que Ecuador “enfrenta enormes desafíos” debido a la ola de violencia proveniente de redes criminales transnacionales, que el propio jefe de la oficina reconoció durante su visita al país el año pasado.
Citando informes de la oficina de Naciones Unidas, Throssell recordó que al menos 12 personas, entre ellas dos policías, han muerto en los recientes incidentes violentos en el país sudamericano.
Al mismo tiempo, alrededor de 150 funcionarios penitenciarios y 20 miembros del personal administrativo han sido retenidos como rehenes por los reclusos en siete de las prisiones del país, y el gobierno ha declarado un estado de emergencia de 60 días y ha desplegado al ejército para hacer frente a lo que considera una ataque. “Conflicto Armado Interno”.
“Los derechos humanos deben estar en el centro de todas las políticas encaminadas a poner fin a la violencia, algo que incluya abordar sus causas estructurales”, concluyó hoy el portavoz. Caracas Al Dia