Panamá reforzará la vigilancia en la frontera con Colombia, por donde ingresa al país un flujo sin precedentes de migrantes irregulares que viajan a América del Norte, con la adquisición de ocho helicópteros, entre otras medidas, dijo este viernes el ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel. . Pinos.
“Se incrementarán los patrullajes, se mejorarán las capacidades de las aeronaves con la adquisición de ocho helicópteros biturbina con capacidad de vuelo nocturno”, dijo Pino durante el lanzamiento de la Operación Chocó II, en un evento realizado en la localidad de Puerto Obaldía, ubicada a unos 240 m. . A kilómetros de la ciudad de Panamá y cerca de la frontera con Colombia.
Estos dispositivos, bajo el mando del Servicio Nacional Aeronaval (SENAN) y que apoyarán a los patrullajes del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), “estarán especialmente dedicados al control fronterizo en esta parte de la República”, es decir, la región Guna Yala, dijo el ministro.
Se utilizarán para identificar y procesar a grupos del crimen organizado dedicados a la trata de personas y delitos relacionados, así como para brindar seguridad a grupos vulnerables como la población local y los inmigrantes, dijo el Ministerio de Seguridad. En una oracion.
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En el marco del fortalecimiento de la vigilancia en zonas fronterizas, también se creó la Unidad de Análisis para la Protección de Fronteras (UPAPF), entidad dependiente del Servicio Nacional de Migración (SNM), “para perfilar las amenazas a la seguridad y someterlas a un análisis de inteligencia migratoria”. del Estado panameño desde un enfoque integral de las diversas instituciones de seguridad”.
“Esta unidad nos ayudará a rastrear en tiempo real todo lo que sale y entra al país. Este es un esfuerzo conjunto, con el apoyo de Estados Unidos”, afirmó Pino.
Por el Tapón del Darién, frontera selvática con Colombia, el flujo migratorio sin precedentes que caracteriza a América desde hace más de dos años ingresa a Panamá y en 2023 supera la cifra histórica de 520.000 ciudadanos de más de 60 países, aunque la gran mayoría son venezolanos.
“Los desafíos relacionados con la migración irregular continúan, las nuevas situaciones políticas en los países vecinos nos exigirán un esfuerzo permanente y extraordinario para garantizar un trato digno y humano ante este fenómeno, sin perder de vista que nuestra misión principal está orientada a “Nacional”, insistió el ministro Pino.
Panamá recibe a los migrantes que cruzan la peligrosa selva en una estación donde les toma sus datos biométricos y les brinda atención médica y alimentación, antes de abordar los autobuses -que los pasajeros deben pagar- que los llevarán a Costa Rica, donde continuarán su viaje. .
Pino destacó que a través de operaciones de seguridad como Chocó II, Panamá “contribuye a la paz y seguridad de los países del hemisferio norte”, destino de los migrantes irregulares que cruzan el Darién.
Según información oficial, la Operación Chocó II tendrá una duración de más de seis meses, enfocándose en mitigar los efectos de la migración irregular, la protección territorial y ambiental, y el control migratorio.