La escasez de agua y electricidad está aumentando la ansiedad entre los residentes del Táchira. No existe información sobre plan de gestión de carga por parte de Corpoelec. Los pacientes en diálisis temen que estos centros colapsen debido a la escasez de agua y electricidad.
San Cristóbal. El 2024 no empezó con buenas perspectivas en el estado Táchira. Los apagones, los deficientes servicios gubernamentales y el racionamiento del agua han dejado a los ciudadanos aturdidos en enero.
Hace unas semanas, los andinos fueron sometidos a colas de kilómetros para conseguir combustible. La situación mejoró ligeramente a finales de 2023, pero el servicio se suspendió nuevamente a principios del nuevo año.
Sin agua, sin luz y sin gasolina. Este es el contexto de un estado que recientemente inauguró la Feria Internacional de San Sebastián, “Gigante de América”, un evento que reúne a colombianos y extranjeros para disfrutar de eventos culturales.
María Sánchez, que vive en la parte baja de San Cristóbal, vive en un departamento con poca o ninguna presión de agua. Para él, el racionamiento fijado por Hidrosuroeste es un calvario y ni siquiera se cumple el cronograma.
Ellos (Hidrosuroeste) anunciaron que serán 24 horas, pero eso es mentira. “No sabemos cuándo llegará el agua y mucho menos sacarla”, dijo. Confiesa que hay momentos en los que le entran ganas de sufrir un ataque de pánico, porque tiene que hacer los deberes lo antes posible antes de que se suspenda el servicio.
En unos recipientes almacena agua que luego utilizará para cocinar y limpiar; A veces se vuelve nublado. “Hidrosuroeste dice que hacen trabajos de mantenimiento en la captación, pero parece que lo hacen mal porque el agua sale sucia”, dijo.
El gobierno no existe.
Para José Mora, un jubilado, la situación empeora por la falta de luz. Los recortes parecen no tener fin. Preguntó por qué no hay ningún plan por parte del gobierno para resolver la crisis eléctrica de larga data en la región.
El Estado Táchira parece no existir en el mapa de Venezuela, pues no hay respuesta de su parte para resolver este tema. Cada año se agravan los apagones, lo que ha dañado varios electrodomésticos que nadie va a reemplazar”, afirmó.
A diferencia de Hidrosuroeste, Corpoelec no informa sobre un plan de gestión de carga, que permita saber cuando se suspende el servicio. Mora no ve como una opción comprar paneles solares para su casa, ya que es una inversión que cuesta más de $2,000.
tratamiento
Karla Flores es una paciente de diálisis que visita el centro de hemodiálisis tres veces por semana para su tratamiento. Teme que los servicios se corten por falta de luz o agua en estos lugares.
“Esto es algo que nos preocupa, porque hace unos meses solo fallaba la luz, ahora decimos que también es el agua. Aunque algunos sitios cuentan con energía eléctrica, no todos cuentan con tanques de agua para almacenamiento”, puntualizó.
Espera que las entidades interesadas cuenten con un plan de contingencia que se pueda presentar para brindar soluciones en estos ámbitos, ya que de esta terapia depende su vida.
En el estado Táchira existen siete centros de hemodiálisis. Eso se traduce en 90 máquinas disponibles, pero sólo 16 están inactivas y seis en el Hospital Central San Cristóbal.