El gobierno de Colombia pidió este jueves ayuda a los Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para apagar casi tres docenas de incendios forestales que asolan regiones y envuelven en humo a la capital, Bogotá.
“Buscaremos el apoyo de las Naciones Unidas. Hay un protocolo para esto, se activó hoy”, anunció a los medios el presidente Gustavo Petro, quien ya lo había declarado “desastre natural”.
La medida “permite que partidas presupuestarias destinadas a otros fines se desplacen para mitigar el problema”, dijo el presidente.
Petro confirmó que Estados Unidos, Chile, Perú y Canadá ya respondieron positivamente al llamado de Colombia para contener los incendios.
Un total de 31 incendios están activos este jueves en cinco regiones del país, al menos tres de ellos en la capital que han causado estragos en su principal aeropuerto y obligado a cancelar clases particulares, según el último balance de la Unidad Nacional del estado. para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Reconocida por su biodiversidad, Colombia ha enfrentado en los últimos meses una severa ola de incendios en ecosistemas vitales debido al calor extremo y la sequía resultante del evento de El Niño, que se extenderá hasta junio.
Según el último informe de la UNGRD, actualmente se reportan 25 incendios forestales activos en los departamentos del territorio colombiano: 12 en Cundinamarca, cuatro en Boaca, dos en Antioquia, dos en Norte de Santander, dos en Bogotá, uno en Cesar, uno en La Guajira y uno en Santander.
Según el mismo informe, se han extinguido otros nueve grandes incendios forestales.
La autoridad climática Idiom estima que el 87% del país corre “mayor riesgo” de sufrir incendios.
Desde el 3 de noviembre, cuando comenzó este fenómeno meteorológico provocado por el cambio climático, se han registrado 336 incendios forestales en 174 municipios de Colombia. Según la UNGRD, al menos 6.618 hectáreas de vegetación han sido destruidas.
“Ahorita hay 62 municipios que están bajo estrés hídrico. Es decir, donde la capacidad de agua dulce sea igual o menor a la demanda de la población”, concluyó Petro.
Daños aéreos
El humo de los incendios que arden desde hace cuatro días en varios puntos de la cordillera limítrofe con Bogotá afectó las operaciones del Aeropuerto Internacional El Dorado la mañana de este jueves.
Aeronáutica Civil informó que la primera terminal aérea de América Latina en volumen de carga estaba operando “con restricciones” debido a una combinación de niebla y humo que dificultaba la visibilidad en la pista.
Fotos compartidas por Aerocivil en redes sociales muestran una espesa nube blanca rodeando la torre de control El Dorado
Un total de 138 vuelos resultaron afectados, 48 cancelados y 16 desviados a otros aeropuertos, según un balance de la autoridad aeronáutica, que informó que las operaciones estaban “en proceso de normalización”.
La aerolínea colombiana Avianca y la chilena Latam han permitido a los usuarios reprogramar sus vuelos sin costo adicional.
Más de 300 bomberos, militares, policías y voluntarios trabajan este jueves con camiones cisterna, helicópteros y drones térmicos de rescate en Bogotá, dijo el alcalde Carlos Fernando Galán en declaraciones a los medios.
Los funcionarios “instaron a las personas alrededor del incendio a usar máscaras”.
Un periodista de la AFP vio decenas de enmascarados cerca de la colina afectada, desde donde se podían ver espesas columnas de humo que se elevaban desde diferentes puntos de la ciudad.
“El humo es tan palpable que sientes como si te bajara por la garganta”, dijo Blanca Galindo, una vendedora de jugos de frutas de 69 años.
“Es terrible”
Según el alcalde Galán, algunas escuelas cancelaron las clases presenciales y se volvieron virtuales. La Universidad Javeriana, una de las principales del país y cuya sede se encuentra cerca del brote, tomó la misma decisión.
Entre otras medidas, la alcaldía sugirió evitar hacer ejercicio al aire libre, cerrar ventanas y dejar toallas mojadas debajo de las puertas.
“Estoy tan preocupada. ¡Dios mío! Es terrible. (…) Cuando llegué aquí, estaba completamente nublado”, dijo Andrea Gómez, una activista independiente de 48 años.
Se han visto animales salvajes como koti, búhos y otras aves refugiándose en las zonas urbanas circundantes.
Galán anunció que también se había puesto en contacto con el embajador español para pedirle apoyo, ya que la situación “podría volverse más crítica”.