con una espátula
Una nueva caravana de casi 2.000 migrantes, la primera desde 2024, salió este jueves de la frontera sur de México hacia Estados Unidos, pese a las medidas adoptadas por los gobiernos de ambos países para frenar la inmigración irregular.
El primer grupo masivo de este año está formado por personas de diferentes nacionalidades como Haití, Venezuela, Nicaragua, Honduras, El Salvador y Colombia, y donde la mayoría son mujeres, niños y jóvenes que citan las difíciles condiciones económicas, la violencia, la inseguridad y la migración como pandillas en sus países de origen.
Daniela “N”, una inmigrante venezolana que lleva a su hijo en la espalda, dijo a Efe que el camino para cruzar México es difícil, pero su objetivo es llegar a Estados Unidos, aunque tenga que caminar o cruzar.
“Volverán a nosotros, ese es el miedo. No queremos volver a Venezuela porque el problema es fuerte, hay empleos, pero no pagan bien, para qué vas a trabajar, si no no te alcanza. Hay hambre, hay niños que no comen, porque sólo así nos dejan ir, porque si no nos echan para atrás y nos deportan”, enfatizó la migrante, que camina lentamente, también recorrida por ella. marido. , con su cuñado y su tío.
La caravana llevaba una manta blanca en la que escribían: “La inmigración no es un delito, un gobierno que reprime a los inmigrantes es un criminal”.
El grupo salió de la ciudad fronteriza guatemalteca de Tapachula al amanecer y fue creciendo en número a medida que avanzaban por la carretera federal.
Al llegar al Ejido Viva México, donde se encuentra el primer retén policial, gritaron a los agentes migratorios: “Queremos permisos, permisos, permisos”.
Yoledidis, otro inmigrante venezolano, pidió ayuda a las autoridades mexicanas y estadounidenses para seguir adelante en paz y aseguró que su objetivo es trabajar.
“Estados Unidos y México, todos estamos sufriendo. No queremos regresar todavía, pero vamos con fe en Dios que todo lo lograremos”, indicó.
A principios de semana, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, advirtió que su país había operado 79 vuelos de repatriación de migrantes en las primeras tres semanas del año, la mayoría de ellos a Guatemala y Honduras como parte de la guerra. La administración del presidente estadounidense Joe Biden se enfrenta a una “afluencia sin precedentes” de inmigración irregular. /Caracas Al Dia