con una espátula
El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el autor E. Gene subió al estrado este jueves para testificar brevemente en su juicio por difamación contra Carroll, en el que volvió a negar las acusaciones de agresión sexual de Carroll y dijo que nunca ordenó herir a nadie. Autor con su declaración.
Antes de llamar al estrado al favorito para la nominación presidencial republicana de 2024, el juez Lewis Kaplan discutió con su abogada, Alina Hubba, las preguntas que se le harían al imán.
En este juicio, Trump respondió a las acusaciones de difamación del autor cuando afirmó, en 2019, que no conocía al autor, y a su admisión -hecha ese mismo año- de que el expresidente lo agredió sexualmente en la década de 1990. Noventa eran mentiras.
Hoy a Trump se le prohibió mencionar un juicio anterior en el que, en mayo pasado, un jurado lo declaró culpable de agresión sexual, difamación del autor y un acuerdo de cinco millones de dólares.
Es decir, Trump no pudo decirle directamente al jurado lo que ya ha dicho en tantas otras ocasiones: que no agredió sexualmente a Carroll, que no la conocía o que mintió sobre las acusaciones de violación.
Pero su abogado pudo preguntarle si seguía manteniendo el testimonio que dio en octubre de 2022 -declaraciones que el jurado pudo ver en un vídeo- y Trump respondió muy serio: “Cien por ciento sí”.
La última pregunta del abogado del expresidente Donald Trump fue: “¿Alguna vez le pidió a la señora Carroll que tachara su declaración?”
Trump respondió: “No, sólo quería protegerme a mí mismo, a mi familia y, francamente, a la presidencia”.
El político republicano, en total, estuvo menos de 10 minutos en el estrado.
Se espera que la audiencia concluya mañana
El jurado escuchará mañana los alegatos finales y, según el juez, podrán comenzar sus deliberaciones a la hora del almuerzo.
Hoy también testificó el ex editor de Eli -revista donde Carroll tenía una columna en la que asesoraba a los lectores-, Robbie Myers, quien dijo que el periodista era tan buen empleado que incluso aumentó su salario y describió. Carroll como un “verdadero”.
Carroll Martin, un amigo, confidente y ex colega de Carroll que fue citado por la defensa de Trump, también subió al estrado.
El equipo del expresidente cuestionó a Martín sobre unos mensajes de texto que envió a su círculo más cercano, en los que calificaba al periodista de “narcisista” y “autoadicto”.
Carroll pide 10 millones de dólares por daños y perjuicios y, el jueves pasado, un experto contratado por el equipo legal del autor dijo que podría costar hasta 12,1 millones de dólares contratar una campaña para restaurar la reputación y credibilidad del periodista. Entre los que creyeron el mensaje de Trump.
En el juicio, el equipo legal de Carroll sostuvo que tras los comentarios del entonces presidente, el periodista perdió su credibilidad como columnista -durante años había ofrecido sus consejos a los lectores de la revista Elle-, así como su versatilidad, que de ahora en adelante el medio Sólo hablemos de Trump. Comuníquese con
Además, comenzó a ser acosado por seguidores republicanos. Carroll señaló que el día que Trump negó las acusaciones, recibió correos electrónicos amenazándolo de muerte, pero los borró porque era “su primer instinto”, por lo que no pudo aportar pruebas.
Por su parte, la defensa de Trump sostiene que cuando Carroll decidió hacer público el acoso sexual de Trump, su carrera y popularidad como columnista y autora ya se habían agriado, y que fue precisamente por sus acusaciones contra Trump que empezó de nuevo, lo que proporcionó su . Más seguidores y fama. /efe