con una espátula
El periodista Wilfredo Miranda salió repentinamente de Nicaragua en una embarcación con destino a Costa Rica el 10 de junio de 2021. El día anterior acudió a una cita en la fiscalía donde le advirtieron sobre el presunto delito que estaba cometiendo mientras realizaba su trabajo.
Por Infobae
Nicaragua vivía entonces una ola de detenciones contra la oposición y, temiendo que Miranda viniera a por él, decidió dormir en un hotel “para que al menos hubiera cámaras” y pudiera ser testigo si lo llevaban a prisión. Por la noche llamó a su abogado para obtener ayuda legal con el proceso que sentía que se avecinaba.
-Mira hermano, ya me voy de Nicaragua. “Tú también deberías irte”, fue el único consejo que recibió.
Esa mañana estaba en una playa del Océano Pacífico de Nicaragua. Tomó una embarcación que lo llevó hasta la frontera marítima de Nicaragua donde lo esperaba otra embarcación con donde viajó a Costa Rica. Desde entonces trabaja allí. Es miembro del equipo de Plataforma Divergente y colaborador del diario español El País. Escribe, principalmente, sobre Nicaragua.
Miranda es parte del baño de sangre de periodistas que sufre Nicaragua. Exilio histórico. Nunca tantos periodistas habían abandonado el país en tan poco tiempo por los mismos motivos que la represión del régimen de Daniel Ortega.
“En Nicaragua un narco tiene más garantías que un periodista”, dijo un contacto que pidió el anonimato. “La profesión está prohibida de facto, y los que permanecen lo hacen en secreto o son propagandistas del régimen que dicen ser periodistas”.
Según el movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), al menos 242 periodistas han abandonado Nicaragua en el exilio desde 2018 debido a la guerra declarada por Daniel Ortega al periodismo. “Y son más que esa cantidad. Hay un subregistro porque a muchos periodistas no les gusta dar a conocer su situación por temor a mayores represalias”, dijo Abigail Hernández, periodista y miembro del PCIN.
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