El Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) este miércoles 31 de enero condenó la incompetencia política contra la oposición venezolana.
En un comunicado en su sitio web, describieron las decisiones como “típicas de un gobierno autoritario”.
mencionaron el caso María Karina MachadoCandidato presidencial de la Plataforma Unida Democrática y exgobernador de Miranda y dos veces candidato presidencial Henrik Capriles Radonskyquien fue inhabilitado para postularse a cargos electos por 15 años por la Sala Político Administrativa (TSJ) de la Corte Suprema de Justicia.
“Estas decisiones contribuyen a una atmósfera de opresión. Desalentar la participación ciudadana Sobre el interés público. “Este patrón incluye detenciones arbitrarias de líderes de la oposición y sindicalistas, legislación que limita el funcionamiento de asociaciones civiles, declaraciones difamatorias por parte de altas autoridades estatales y actos de intimidación”, dijeron.
La CIDH recuerda que el poder judicial venezolano no es independiente ni imparcial. Por el contrario, consideraron que “ha jugado un papel importante en la represión de la oposición al gobierno. Además, se ha descartado la posibilidad de celebrar elecciones presidenciales libres, justas y competitivas en 2024”.
La organización, que pertenece al Sistema Interamericano de Derechos Humanos que condenó el chavismo en los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, dijo que los países deben respetar las normas jurídicas, especialmente aquellas en las que los órganos administrativos no pueden violar o disminuir sus derechos políticos. Población.
“Según los estándares interamericanos, para consolidar y proteger un sistema democrático respetuoso de los derechos humanos, este tipo de sanciones sólo pueden ser impuestas por un juez en el marco de un proceso penal”, subrayaron. Eso no pasó con Machado ni con Capriles Radonsky.
Condena internacional por incompetencia
La CIDH se suma a las declaraciones de países americanos, entre ellos Panamá, Guatemala, Chile, Costa Rica, Paraguay, Ecuador, Argentina y Uruguay, que han expresado su preocupación y rechazo a estas decisiones. También desde Estados Unidos y la Unión Europea, además de Francia y España, se sumaron los cuestionamientos tras la decisión del TSJ del 26 de enero.
“Es esencial en un Estado democrático que la participación política esté asegurada en términos de igualdad. En el caso de Venezuela, en particular, es crucial levantar la incompetencia administrativa y detener cualquier acción encaminada a desincentivar la participación ciudadana en asuntos de interés público”, instó la organización.
Además, recomendó “medidas urgentes para restablecer la separación e independencia del poder judicial y otros poderes públicos. Sólo así se podrá reconstruir la democracia y la confianza en las instituciones públicas”.