Los cruces de inmigrantes indocumentados en la frontera de Estados Unidos con México se han reducido en un 50% desde la eliminación del Título 42, la política de deportación vigente durante la pandemia de Covid-19, dijo este domingo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
“Nos hemos estado preparando para este cambio durante meses y hemos implementado constantemente nuestro plan”, dijo el jefe de política de inmigración a ABC en una entrevista.
Tras el fin de la emergencia sanitaria el pasado jueves por la noche, Estados Unidos dejó de aplicar el Título 42, que permite la deportación de inmigrantes indocumentados sin posibilidad de solicitar asilo bajo el pretexto de la pandemia, pero puso otras restricciones en la frontera y comenzó las deportaciones. A través de otro reglamento conocido como Título 8.
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A principios de semana, las autoridades arrestaban a unos 11.000 migrantes por día, pero la cifra aumentó a 6.200 el viernes y 4.400 el sábado tras la implementación de las nuevas medidas migratorias.
“La cantidad de personas detenidas en nuestra frontera sur ha disminuido casi un 50 % en comparación con la semana anterior a que la Patrulla Fronteriza de EE. UU. terminara el Título 42”, dijo Mayorkas.
El funcionario recordó que a partir de ahora, las personas que crucen la frontera sin permiso migratorio o sin solicitar asilo serán rápidamente deportadas y se les prohibirá el ingreso a Estados Unidos si reinciden. Cinco años.
“De hecho, ya hemos expulsado a miles de personas que venían a nuestra frontera sur. Estamos haciendo cumplir nuestras leyes de inmigración bajo el Título 8”, dijo.
Pese a la nueva prohibición, Mayorkas negó que la política migratoria del presidente, Joe Biden, se asemeje a la de su antecesor Donald Trump (2017-2021), pues dijo que la actual administración ha implementado la “mayor expansión” de vías legales para la inmigración. . Estados Unidos en la historia.
El secretario dijo que el gobierno tiene “una obligación humanitaria” de responder a las solicitudes de asilo, pero también una “responsabilidad” de luchar contra las redes de traficantes de personas que toman dinero de los migrantes para esconderse a través de las fronteras.
Mayorkas también dijo que el gobierno apelaría un fallo de un juez de Florida que el jueves rechazó una política que habría permitido que algunos inmigrantes fueran liberados de centros de detención superpoblados a pesar de que aún no tenían una fecha para comparecer ante un tribunal de inmigración.
“Estamos obligados a acatar el veredicto. Lo respetamos pero no estamos de acuerdo con el juez. Creemos que es una ideología muy dañina”, dijo el secretario, quien confirmó que todas las administraciones liberaban a los migrantes cuando los centros estaban llenos.