Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) detuvieron en Caracas a dos extorsionadores, identificados como Valedi Briseño (33) y Eder Gómez (29), quienes exigían altas sumas de dinero en divisas a sus víctimas para no agredirlas. Hizo y sus familias, parientes.
Según Douglas Rico, director de esa agencia, la investigación reveló que los dos trabajaban en otros asuntos, hoy prófugos de la justicia. Su nombre es Pedro Acosta.
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Indicó que Acosta “se dedicó a extorsionar a comerciantes de la ciudad capital, exigiendo grandes sumas de dinero en moneda americana a cambio de no atentar contra sus vidas, familiares o locales comerciales”.
Asimismo, señaló que cuando las víctimas pagaron, los ahora detenidos los llamaron a varios puntos de Caracas. El factor común en estos lugares es que había una alta concentración de gente. “Es para que el dinero pueda retirarse y no ser atrapado fácilmente”.
evidencia
Además, durante la detención de los extorsionadores se recuperaron dos teléfonos móviles como prueba. “Los reclusos los utilizaban para hacer y recibir llamadas de extorsión”. De igual forma, Rico agregó que al momento de la detención de Gómez, éste se encontraba en una camioneta Jeep Grand Cherokee. “Lo utilizaron como medio de transporte, que será revisado por expertos en gestión de vehículos”.
“Los detenidos y fugitivos utilizan diversos medios de comisión para presionar a sus víctimas para que proporcionen números de teléfono y cuentas bancarias. Estos estaban a nombre de un tercero. Por tal motivo, se solicitó a la Fiscalía 23 del MP del Área Metropolitana de Caracas proponer bloquear o suspender los procesos utilizados para la extorsión”, dijo el comisionado.
Finalmente, advirtió que el delito de extorsión “debe ser atacado con la fuerza”.
“Se busca siempre generar violencia, fraude y miedo entre los pequeños y grandes empresarios del país, donde buscan afectar directa o indirectamente los recursos económicos”, concluyó.
