con una espátula
Un año después de que los terremotos azotaran el sureste de Turquía y la vecina Siria del norte, la situación humanitaria en las comunidades afectadas se ha deteriorado y miles de familias aún se recuperan de los efectos de la devastación, advirtieron hoy las agencias humanitarias.
El terremoto de magnitud 7,8 sacudió once provincias del país y mató a 50.000 personas, incluidas 5.900 en Siria.
“Después de la catástrofe, la demanda aumentó en términos de vivienda, servicios básicos, refugio, electricidad, asistencia sanitaria y telecomunicaciones”, afirmó Shabia Mantu, portavoz de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Ginebra, recordando que Turquía era uno de ellos. El mayor país del mundo que acoge refugiados, 3,4 millones de ellos.
Mantu advirtió que, a pesar de la “impresionante” respuesta humanitaria turca, que ha contado con el apoyo de ONG, Naciones Unidas y la comunidad internacional, los efectos del terremoto aún los sienten tanto los refugiados como sus anfitriones turcos.
Para abordar la situación, ACNUR ha proporcionado más de tres millones de artículos de ayuda, como tiendas de campaña, kits de higiene o ropa de abrigo a refugiados y residentes locales para apoyar la respuesta nacional del gobierno.
Por su parte, la Media Luna Roja Turca movilizó a 76.000 voluntarios y más de 2.400 miembros del personal durante el desastre, brindó asistencia a 10,5 millones de víctimas en las zonas afectadas y brindó apoyo psicosocial a más de 200.000 personas.
Sin embargo, el representante de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR) en Turquía, Jesse Thompson, pidió a la comunidad internacional redoblar esfuerzos en materia de financiación, pues aseguró que aún falta el 65% de lo necesario para ayudar. Comunidades para reconstruir sus vidas.
La situación ha provocado protestas en varias zonas del país en el aniversario del terremoto, especialmente en la provincia de Hatay, la más afectada, donde miles de manifestantes salieron esta mañana a las calles para recordar a las víctimas y pedir al Gobierno. Se responsable.
Mientras tanto, en la vecina Siria, donde el 90% de la población vive en la pobreza, más de 43.000 personas desplazadas por el terremoto aún no han regresado a sus hogares en el noroeste del país, 40.000 de ellas en centros de acogida y 3.000 en campamentos, según la ONU datos. Caracas Al Dia