El exrector de la UCV, Luis Fuenmayer Toro, dijo este viernes que según la ley y la constitución venezolana, el único opositor que está inhabilitado políticamente es Leopoldo López, miembro fundador de Voluntad Popular y expolítico.
En entrevista con Globovisión, Fuenmayor Toro denunció que el gobierno abusa de su poder e interfiere por encima de la ley venezolana, y destacó que la Contraloría General no es un ente capaz de inhabilitar a María Corina Machado ni a ningún otro opositor.
“La Contraloría no es una entidad para inhabilitar a nadie. No hay interpretación posible en contra de la Constitución que dice que una persona puede ser inhabilitada por una decisión administrativa de la Contraloría; para inhabilitar a alguien debe haber un proceso penal y una decisión específica “La Constitución es clara. De hecho el único inelegible es Leopoldo López, los demás no son inelegibles legalmente, sino de hecho, de facto porque el poder se impone por encima de la Constitución y de la ley”, declaró a Carlos Peñaloza.
Se refirió a la resolución emitida este jueves por el Parlamento Europeo sobre las elecciones presidenciales en Venezuela y la inhabilitación de Machado, candidato del partido de oposición democrática, y enfatizó que este organismo no tiene autoridad ni influencia sobre el país:
“El Parlamento Europeo no tiene autoridad moral para sermonear a nadie en el mundo. Su postura sumisa hacia los EE.UU. sobre la guerra en Ucrania y la masacre en Gaza lo hace completamente inadecuado. “No están para aconsejarnos y, además, los venezolanos debemos responsabilizarnos y castigarnos y decirnos qué hacer”.
Fuenmeyer Toro rechaza las sanciones de la UE y EE.UU.: “Lo peor es que algunos venezolanos adopten esta actitud”. “No digo que la gente del exterior no pueda opinar sobre Venezuela, sino que esta actitud imperialista debe ser rechazada por los venezolanos”. . , incluso si estuvieran diciendo la verdad.”
Según él, el CNE debería fijar la fecha de las elecciones presidenciales el primer domingo de diciembre, para que el gobierno respete lo acordado en Barbados y se adhiera a las tradiciones históricas del país.