con una espátula
Un juez de Río de Janeiro ordenó a Flamengo, el club de fútbol más popular de Brasil, pagar daños morales de casi 5 millones de reales (1 millón de dólares) por su responsabilidad en la muerte de uno de cada diez jóvenes. Incendio en la sede del partido.
La sentencia fue dictada por André Aix, juez 33 civil del estado de Río de Janeiro, en el único proceso existente contra Flamengo en la justicia por el incendio ocurrido el 8 de febrero de 2019 y en el que murieron diez de los 14 futbolistas. Y de 16 años, informaron este viernes los abogados de la familia del portero Cristian Esmerio de Oliveira, una de las víctimas.
El juez decidió que Flamengo pagaría 1,4 millones de reales (unos 285.714 dólares) a cada uno de los padres del jugador del departamento juvenil del club y 120.000 reales (unos 24.490 dólares) al hermano del futbolista. Título de indemnización por daño moral.
También decidió que Flamengo pagaría a los padres del portero una pensión mensual de unos 7.000 reales (unos 1.428 dólares), algo que ya hacía el equipo de Río de Janeiro, hasta la fecha de su muerte, a los 15 años, víctima de 45 años. .
Los abogados admitieron que la indemnización fue muy inferior a la solicitada, 8 millones de reales (unos 1,6 millones de dólares), por lo que se reunirán con los familiares del futbolista para valorar si han presentado un recurso para solicitar una multa mayor.
Flamengo, que calificó de “excesivo” al precio exigido por los familiares de la víctima durante el proceso, llegó a un acuerdo con los familiares de otros nueve jóvenes fallecidos en el incendio para pagar una indemnización similar a la decidida por el juez.
Los familiares de Oliveira fueron los únicos que rechazaron la oferta del Flamengo y decidieron pedir más compensación ante los tribunales.
El 8 de febrero de 2019 se produjo un incendio en el dormitorio de los jugadores de la división juvenil del Flamengo en Ninho do Urubú (Nido del Buitre), como se conoce al complejo de entrenamiento del club en la zona occidental de Río de Janeiro.
Los adolescentes, tres de los cuales sufrieron graves quemaduras, dormían en el establecimiento cuando fueron sorprendidos por el incendio.
El dormitorio, que se limitó a un conjunto de contenedores adaptados como habitación, pese a diversas irregularidades y multas impuestas por la alcaldía por falta de licencia de funcionamiento.
Cinco años después de la tragedia, nadie ha sido acusado penalmente por su responsabilidad en el incendio, ni un juez ha iniciado un juicio contra ninguno de los acusados, entre los que se encuentran dirigentes clave del club.
Caracas Al Dia