con una espátula
La noticia de la muerte en prisión del líder opositor ruso Alexei Navalny marcó este viernes el primer día de la Conferencia de Seguridad de Munich, donde su esposa, Yulia Navalnaya, subió al escenario para prometer que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, pagaría por ello.
Una jornada en la que participaron, entre otros, los presidentes de Colombia y Guatemala, Gustavo Petro y Bernardo Arévalo, la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris y el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, una presencia sorprendente. Navalny fue recibido con aplausos y muestras de apoyo.
“No sé si debemos creer las terribles noticias que recibimos, que sólo nos llegan de los medios oficiales. Durante muchos años (…) no podemos confiar en Putin ni en su gobierno. Mienten constantemente. Pero si esto es cierto, quiero que Putin y todos los que lo rodean -su gobierno, sus amigos- sepan que serán castigados por lo que le hicieron a nuestro país, a mi familia y a mi marido”, afirmó.
“Serán llevados ante la justicia y ese día llegará pronto”, subrayó y llamó a la comunidad internacional a luchar unida contra el “mal” del régimen de Putin.
Tanto Harris, que habló anteriormente en la conferencia y dijo que la muerte de Navalny sería otro ejemplo de la “brutalidad de Putin”, como la ex presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que le dio un fuerte abrazo a Navalny, mostraron su apoyo. Esposa de su homólogo ruso.
El representante de la UE para la política exterior, Josep Borrell, por su parte, mantuvo un encuentro con Navalna en Múnich, donde asiste a la conferencia para expresarle su solidaridad.
“Aunque no se le ha permitido reunirse con Navalny durante años tras su castigo por motivos políticos y su arresto injustificado, el espíritu de Yulia permanece intacto. Putin es responsable del asesinato y deberá rendir cuentas”, escribió en la red social X.
Rusia es una amenaza al orden internacional
En medio de una conferencia a la que los representantes del gobierno de Moscú no asistieron por tercera vez consecutiva, la muerte de Navalny reforzó el papel que ya tenía Rusia en su guerra de agresión contra Ucrania como amenaza al derecho y el orden internacional.
Borel, en un encuentro con periodistas antes de conocerse la noticia de la muerte de Navalny, definió a Ucrania como una de las principales preocupaciones tanto de Europa como de Oriente Medio.
La amenaza rusa ha obligado a los europeos a intensificar sus esfuerzos de defensa y decir adiós al que se conoció como el “pacificador” tras el fin de la Guerra Fría.
En el discurso de apertura, Guterres abogó por una paz justa “para Ucrania y para el mundo” y afirmó que una guerra como la de Rusia, en clara violación de la Carta de la ONU, “no tiene cabida en la Europa del siglo XXI”.
“Dos años después, el costo de la vida humana y el sufrimiento es atroz y el impacto en la economía global ha sido devastador, particularmente para los países en desarrollo”, afirmó.
Guterres “aboga por la paz en consonancia con la Carta de la ONU y el derecho internacional, que establece la obligación de los Estados soberanos de respetar la integridad territorial”.
Petro y Medio Oriente
En su discurso, Petro quiso darle un matiz diferente a la conferencia y dijo que, en un mundo donde se habla de guerra, en Colombia se habla de paz, y agregó que “no es la primera vez”.
Luego se refirió al conflicto de Gaza y pidió escuchar la “voz global” expresada en la votación de la Asamblea General de la ONU que pide un alto el fuego.
“La humanidad ha votado en las Naciones Unidas para poner fin a la guerra, ¿por qué no nos escuchan? ¿Por qué tienen más aviones? Bueno, más aviones son barbarie, más votos para la democracia, la civilización y la humanidad”, afirmó.
Por su parte, Guterres advirtió que la situación en Gaza era “un terrible ejemplo” del estancamiento de las relaciones mundiales y reiteró que una ofensiva militar terrestre del ejército israelí en Rafah, al sur de la Franja, sería devastadora. Para los desplazados de Gaza.
En un acto paralelo, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, defendió la acción militar de su país en Gaza contra la organización terrorista Hamás, a la que calificó de “nazi” y dijo que era la guerra del mundo libre contra el Islam radical.
Katz también advirtió sobre el papel de Irán en la región -incluido el apoyo a Hamás y otras organizaciones como las milicias hutíes- y dijo que también podría representar un peligro para Europa.
Caracas Al Dia