Un grupo de casi 20.000 exempleados de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) ha presentado una demanda colectiva contra la empresa ante un tribunal estadounidense en Delaware por violaciones de derechos humanos. Los demandantes esperan recibir 100.000 dólares en concepto de daños por persona, lo que se hará efectivo mediante una subasta de Citgo, filial de PDVSA en Estados Unidos.
El caso ha sido reconocido por los tribunales y se basa en la imagen de alter ego, que permite asignar las responsabilidades de una entidad a otra que actúa como una extensión de la misma. Así, los ex trabajadores buscan cobrar su indemnización con los activos de Citgo, los cuales corren el riesgo de ser embargados por los acreedores de Pdvsa.
La acción legal fue impulsada por Iván Frites, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores de Petroquímica y Gas del estado Falcón, quien dijo que los despidos masivos realizados por PDVSA entre 2002 y 2003 y que continúan hasta el día de hoy constituyen una violación a los derechos humanos de los trabajadores. derechos.
Frites indicó que se trata de un caso privado, por lo que no se pueden revelar los términos. Sin embargo, admitió que el economista Francisco Rodríguez, quien asesoró a los demandantes, explicó en entrevista con El Pitazo que, de ganar el juicio, los ex trabajadores tendrán prioridad en el pago luego de la subasta de Citigo.
Sin embargo, el caso no cuenta con el apoyo de la asociación civil Gente de Petróleo, el grupo de trabajadores despedidos de Pdvsa entre 2002 y 2003. La organización considera que este tipo de acciones deberían emprenderse directamente contra las empresas petroleras estatales y en los tribunales venezolanos. .. Unapetrol, otra organización de ex trabajadores, compartió esta posición.
Gente de Petróleo también informó que se modificó una comunicación interna dirigida a sus afiliados para involucrarlos en acciones en las que no participaban. La organización ha asegurado que seguirá apoyando iniciativas conforme a la ley que permitan indemnizar los derechos de quienes han sido despedidos, y presentó en la Asamblea Nacional de 2015 un proyecto de ley que busca ese objetivo. Sin embargo, consideran que este sistema sólo podrá implementarse si cambia el modelo político y económico en Venezuela.