El líder político César Pérez Vivas, exgobernador del estado Táchira, acusó al gobierno de Nicolás Maduro de desapariciones forzadas, negándose a revelar el paradero de tres venezolanos asociados de Vente que fueron detenidos el 23 de enero.
Según Pérez Vivas, negarse a informar y permitir el ingreso a los gobernantes Juan Frites, Luis Camacarro y Guillermo López entraba dentro de la presunción de hecho del artículo 180-A del Código Penal: “Toda autoridad pública, civil o militar, que detenga a cualquier persona… y detiene la negativa a reconocer el hecho o a proporcionar información sobre la suerte o circunstancias de las personas desaparecidas, obstaculizando el ejercicio de sus derechos y garantías constitucionales y legales, será sancionada con prisión de quince a veinticinco años. años.” Eso no prescribe delitos.
La negativa del gobierno a informar y permitir el acceso a los dirigentes Juan Frites, Luis Camacarro y Guillermo López se encuadra dentro de la presunción de hecho del artículo 180-A del Código Penal: “Toda autoridad pública, civil o militar, que detenga a cualquier persona… y niegue…
— César Pérez Vivas (@CesarPerezVivas) 17 de febrero de 2024
Frites, Camacarro y López fueron detenidos luego de participar en una manifestación pacífica en apoyo a la candidatura de María Corina Machado, quien fue inhabilitada por la Corte Suprema de Justicia para postularse a las elecciones presidenciales de 2024.
La declaración de Pérez Vivas se suma a la de otros dirigentes opositores que han condenado la detención y desaparición de los tres activistas, así como la defensora de derechos humanos Rocío San Miguel, quien fue detenida el pasado sábado 10 de febrero por su presunta participación en una conspiración contra Gobierno.
El partido opositor de Venezuela rechazó las acusaciones del chavismo y señaló que se trata de una estratagema para desviar la atención de la crisis económica, social y política que enfrenta el país e impedir una alternativa democrática en las próximas elecciones.