Stefany Betania Contreras Sarramera es una venezolana con síndrome de Down que, como millones de otros criollos, ha tenido que migrar de país en país en busca de un futuro mejor.
Lo que Contreras nunca imaginó es que un emprendimiento que inició en Estados Unidos le daría el reconocimiento que le negaron en su tierra natal.
Educada en Venezuela, Stephanie se formó en administración y trabajó en un preescolar durante nueve años. Trabajó durante muchos años en el colegio La Castellana perfeccionando sus habilidades culinarias.
Según Medios Crónicas de Chile, ya en la región norteamericana, se inspiró para comenzar a hacer dulces criollos luego de que una entrevista de trabajo no fuera de su agrado.
Leer más: Identifican a dos venezolanos que agredieron a policías en Times Square como integrantes del tren Aragua
Stephanie aprovechó su talento en repostería y su deseo de satisfacer a los clientes para lanzar su negocio en 2023. Venezuela se dedicó a la repostería artesanal que se convirtió en un éxito casi inmediato.
Trabajando con su madre, esta venezolana con síndrome de Down creó una variedad de delicias venezolanas que incluyen marquesa de maracuyá, chocolate, café y mini postres de Nutella para fiestas. También chocoflan, torta de elote y torta de pan.
Recientemente, con la ayuda de su tío, Stephanie amplió su alcance a través de las redes sociales. Él y su madre son un gran equipo y están emocionados de continuar con su negocio.
Se entregará el 9 de marzo
Contreras marcó el 9 de marzo en su calendario como una fecha verdaderamente especial. Ese día la Asociación de Síndrome de Down de Los Ángeles la reconocerá por su labor como emprendedora.
“Stephanie es una persona ingeniosa y cariñosa que le trae mucha alegría a su familia. Es una triple amenaza a quien le gusta cantar, bailar y actuar con los Born to Act Players, además de otras actividades artísticas”, dijo la venezolana. dirigido por la asociación antes mencionada Lea una reseña.
De esta manera, Stephanie pudo demostrar que el talento venezolano trasciende fronteras y que nunca hay que rendirse para alcanzar las metas propuestas.