La madre del rival ruso Alexei Navalny, fallecido en prisión el viernes, no ha podido entrar este lunes 19 de febrero en la morgue donde se cree que está el cuerpo de su hijo, afirmó la portavoz activista Kira Yarmish.
“No nos dejaron entrar. “Echaron literalmente a un abogado”, informó en su canal Telegram el partido de Navalny, que culpa al Kremlin por la muerte de su líder.
La madre del líder opositor, Lyudmila Navalnaya, acudió el lunes a la morgue para recoger el cuerpo, pero el personal afirmó que no sabían dónde estaba.
Según OVD-Info, una organización que protege los derechos de los presos, más de 50.000 personas ya han firmado una petición popular pidiendo a las autoridades que entreguen el cuerpo a la familia de Navalny.
El Comité de Investigación Ruso dice que la investigación está “arrasada”
En cambio, el Comité de Investigación Ruso informó a la madre y al abogado que “la investigación sobre la muerte se ha prolongado”.
“Se desconoce cuánto tiempo puede durar esto. Actualmente la causa de la muerte ‘no está establecida’. Mienten, ganan tiempo y ni siquiera lo ocultan”, añadió el grupo opositor.
Los aliados de la oposición acusaron directamente al presidente Vladimir Putin de ordenar los asesinatos en la prisión “Lobo Polar”, donde fue enviado en diciembre pasado después de hacer campaña contra el intento de reelección del jefe del Kremlin.
“Hace tres años y medio, Putin intentó matar a Alexei. Ayer lo mató”, dijo la portavoz de la oposición, Kira Yarmish, en un vídeo publicado en YouTube el sábado.
La madre, que llegó el sábado a la localidad de Jarp, en el distrito autónomo de Yamalo-Nenets, donde ya había conocido a su hijo el 12 de febrero y lo encontró de buen humor.
Los funcionarios de prisión confirmaron la muerte de su hijo, pero desde entonces no ha tenido acceso al cuerpo ni a los resultados de la autopsia.
“Exigimos que el cuerpo de Alexei Navalny sea entregado inmediatamente a su familia”, afirmó Yarmish.
La familia, los partidos de la oposición, las organizaciones de derechos humanos y los ministerios de Asuntos Exteriores occidentales señalan al Kremlin como responsable directo de la muerte del opositor, que ya fue envenenado por el Servicio Federal de Seguridad (FSB) durante un viaje a Siberia en 2020. .