El año pasado, bandas criminales ganaron millones de dólares con los migrantes que atravesaron la selva del Darién, en la frontera con Panamá y Colombia.
El Ministerio de Seguridad de Panamá afirma que estas organizaciones criminales han ganado alrededor de 820 millones de dólares.
Consiguieron esta cantidad sólo pastoreando a los inmigrantes a través de los densos bosques de Darin en ruta hacia los Estados Unidos.
Las autoridades también han revelado que grupos criminales como el Clan del Golfo son los que más se benefician de las grandes olas de inmigración.
Las víctimas son cientos de inmigrantes que se dirigen a América del Norte en busca de una vida mejor.
Inmigrantes: una cuestión de seguridad nacional
En lo que va del año, 54.547 migrantes han atravesado la peligrosa selva, la mayoría procedentes de Venezuela, Ecuador, Haití, China y Colombia.
El ministro de Seguridad panameño, Juan Manuel Pino, explicó que la migración se ha convertido en “un desafío en términos humanitarios y de seguridad nacional”. Todo esto, porque ahora es un negocio de bandas del crimen organizado.
Para 2024, se espera que el número de migrantes a través del Darién aumente en un 20%, después de un récord de 520.000 registrados el año pasado.
A este caos se sumaron cientos de muertes en el peligroso viaje.
Apenas la semana pasada, cinco migrantes afganos murieron al volcar la embarcación en la que viajaban con venezolanos para evitar cruzar el Darién en el Caribe, detalló La Prensa de Panamá.
La embarcación de madera fue llevada por los delincuentes a una zona de difícil navegación debido a las fuertes corrientes marinas, informaron los medios.
En conclusión, “Darién no es una ruta, es un área protegida y un pulmón del hemisferio occidental. Es una selva peligrosa donde cruzarla significa arriesgar la vida”, dijeron reiteradamente las autoridades.