con una espátula
El hermano de Joe Biden fue interrogado este miércoles en el Congreso de Estados Unidos por legisladores republicanos que lideran una investigación para intentar destituir al presidente acusado de mentir sobre los negocios financieros de su familia.
Los conservadores han acusado a Joe Biden, hasta ahora sin pruebas concluyentes, de utilizar su influencia mientras era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) para permitir a su familia hacer negocios turbios en Ucrania y China. Las figuras clave en la investigación son su hijo Hunter y su hermano James Biden.
Este último, de 74 años, fue interrogado el miércoles por los legisladores encargados de una investigación sobre antiguas transacciones financieras y pagos de deudas que, según los republicanos, incrimina al presidente demócrata.
“He tenido una carrera de 50 años en varios negocios”, dijo James Biden, según una copia de su declaración inaugural publicada por The Washington Post.
“Joe Biden nunca estuvo involucrado ni tuvo ningún interés financiero directo o indirecto en esas actividades. “Ninguno”, concluyó.
Los demócratas ven la investigación como una maniobra política en medio de un año electoral, en el que Biden busca la reelección. En cualquier caso, prácticamente no hay posibilidades de mejora.
La investigación republicana perdió fuerza tras la acusación de Alexander Smirnov, un exinformante del FBI, a mediados de febrero, bajo sospecha de perjurio y falsas acusaciones de corrupción contra el hijo de Biden.
El acusado Joe y Hunter Biden, de 43 años, aceptaron cada uno 5 millones de dólares en sobornos para evitar acciones legales por parte de la compañía de gas ucraniana Burysma, en una historia inventada.
El martes, los fiscales estadounidenses dijeron que Alexander Smirnov había admitido haber recibido parte de su información de personas vinculadas a los servicios de inteligencia rusos.
Hunter Biden, de 54 años, es uno de los objetivos favoritos de los republicanos en EE.UU., que plantean dudas sobre su negocio.
Hasta el momento la investigación judicial del hijo del presidente no ha confirmado estas acusaciones.
Sólo destacó su adicción a las drogas y al alcohol, que afirmó haber superado, y presentó dos cargos en su contra: uno por fraude fiscal y otro por posesión ilegal de armas de fuego. /AFP