con una espátula
Si la reunión de tres horas entre la Ministra del Interior, Carolina Toha, en el Palacio de La Moneda de Chile la noche del miércoles; el subsecretario, Manuel Monsalve; El canciller Alberto van Klaveren y el ministro de Justicia Luis Cordero comenzaron el jueves con no menos intensidad. Los dos nombramientos encabezaron a las autoridades, donde sumaron esta mañana el fiscal Regional Metropolitano Sur, Héctor Barros y el director de la PDI, Sergio Muñoz, donde el tema no era otro que el secuestro del teniente (R) Ronald Ojeda.
Por: Tercero
Incluso la portavoz del gobierno, Camila Vallejo, quien advirtió que el presidente Boric -que se encuentra de vacaciones- estaba en algunas de esas reuniones, entendió lo importante que era para el Ejecutivo esclarecer el caso. “Nuestro Embajador Jaime Gazmuri ya está haciendo gestiones para poder conversar con el Viceministro Americano del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela y tenemos comunicación a todos los niveles, es decir comunicación a través del gobierno, la policía y la fiscalía correspondiente. ,” dicho.
Lo cierto es que el caso de Ojeda ha dejado al gobierno con una pregunta que lleva 24 horas sin respuesta: ¿Cuál fue el móvil del secuestro? Es por eso que se cita a Burros y Muñoz, quienes trabajan para establecer por qué el exmilitar aún no se presenta y quiénes serán encarcelados.
Por ahora, según fuentes del caso, se trabaja en tres líneas de investigación: redada de agentes de inteligencia venezolanos, crimen organizado o ajuste de cuentas mediante autosecuestro. Algunos, por supuesto, cuentan con más apoyo que otros, pero por ahora “no se puede descartar nada”, advierten en reserva.
Los secuestradores no exigen dinero.
De entrada, las fuentes consultadas advierten que no se trata de un caso común, al no presentar elementos que apunten a un delito común de secuestro. La razón, y que fortalece la primera tesis, es que al cierre de esta edición no existían solicitudes de rescate por parte de los cuatro presuntos secuestradores de Ojeda.
También llama la atención el momento del secuestro. Según la información manejada por la Fiscalía, ocurrió a las 3:15 horas, hora inusual, mientras que el auto utilizado fue arrojado una hora después, en la comuna de Rencar, junto a la Costanera Norte. Es decir, en el crimen se utilizaron al menos dos vehículos.
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