con una espátula
Miles de muertos, millones de refugiados y desplazados internos, bombardeos y ciudades destruidas, y una economía gravemente dañada. Con sus consecuencias devastadoras, la invasión rusa de Ucrania se ha convertido en sinónimo de sufrimiento y destrucción inimaginables, pero también de valentía y solidaridad sin precedentes. Ha cambiado el orden mundial y ha acelerado las grietas de la globalización. Han pasado dos años y la brutalidad de las tropas de Putin no ha cesado.
Andrea Bonzo y Lucas Goerrett
La fecha que pasará a los libros de historia es el 24 de febrero de 2022, cuando el jefe del Kremlin lanzó la primera guerra de agresión a gran escala en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Una guerra que, según Naciones Unidas, “nunca debería haber comenzado”.
Según datos de agencias internacionales, el número de civiles muertos en el conflicto que dura 48 meses ronda los 10.000. Sin embargo, seguro que son más. Se cree que el número es mayor. Además, es difícil hacer un cálculo independiente debido a la imposibilidad de entrar en los territorios ucranianos ocupados por Rusia.
En junio del año pasado, las autoridades ucranianas contabilizaron 10.368 muertes de civiles. Pero el entonces asesor del jefe de gabinete del presidente Volodymyr Zelensky, Oleg Gavrych, aclaró: “Creemos que la cifra posible es cinco veces mayor. Esto equivale a unas 50.000 víctimas civiles.
El número de soldados caídos también es de miles. El ejército ucraniano estima que alrededor de 405.000 soldados rusos murieron o resultaron heridos. Mientras tanto, Moscú sostiene que unos 390.000 soldados ucranianos han muerto o han resultado heridos.
Si el primer aniversario del conflicto fue positivo para Zelensky, el segundo estuvo lleno de dudas para Kiev, que decidió apostar por la “defensa estratégica” ante la superioridad del enemigo en hombres y municiones. La tan esperada contraofensiva ucraniana de junio, que permitió a los ucranianos avanzar principalmente hacia la región de Zaporizhia, se estancó en el verano y allanó el camino para una nueva ofensiva rusa.
Pero no todo fueron malas noticias para Ucrania. El ejército pudo hacer frente a graves reveses en la retaguardia rusa, principalmente en la marina.
Más detalles INFOBAE