El expresidente de Fedekamaras, Jorge Roig, consideró indeseable una subida del salario mínimo de 200 dólares, cifra que consideró inasumible e incluso se atrevió a decir que lo más realista sería un salario de entre 100 y 110 dólares. Además de bonos vacacionales y bonificaciones.
La opinión surge en medio de un diálogo social en el que participa la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). Dicha central sindical señaló que luego de las reuniones, podría ascender a $200 para marzo.
Leer más: “No hay poder para eso”: La Central Bolivariana de Trabajadores no garantiza que habrá aumento salarial en marzo
“Los comerciantes no estamos de acuerdo con esta cantidad. La OIT no se pronuncia, ni el Gobierno, que tampoco se pronuncia. $200 no es vendible. Con 8 millones de empleados no hay forma de pagarlo. Serán dieciséis mil millones de dólares y no hay manera de sacarlos. “Aquí no se trata de intangibles”, dijo Roig a Unión Radio.
En ese sentido, destacó la necesidad de una armonización de las leyes laborales adaptadas a las realidades del país. De esta forma se evitará un impacto perjudicial sobre los beneficios sociales. “Hay que hablar de un cuadro que sea manejable porque estamos en una emergencia”, advirtió.
CTV defendió la propuesta
Sin embargo, el secretario general de la CTV, José Elías Torres, defendió la propuesta de salario mínimo de $200. Al mismo tiempo, destacó la importancia de mejorar las condiciones de vida de los trabajadores, especialmente en la crisis económica.
“No quieren ver la realidad. Por primera vez en un año y medio, ponemos una cantidad sobre la mesa. No podemos crear falsas expectativas, pero nos basamos en la Constitución y su artículo 91. Se trata de una derecho que ellos mismos nos han dado”, dijo Torres en conversación con los medios.
Señaló que el salario está congelado “desde hace casi 2 años”. Considerando esto, dijo que “lo que hoy equivalía a $30, ahora representa $3,5 o $4”.
“Este monto que propusimos fue analizado durante un año con el asesoramiento de expertos de la UCV, UCAB y OIT que son árbitros”, argumentó.