con una espátula
“Me pidió que te deseara un feliz cumpleaños”, escuchó al otro lado de la línea el padre de Berger, Shlomi. El hombre que se lo contó fue Agam Goldstein-Almog, un adolescente de 17 años que fue liberado 46 días después de ser secuestrado en Gaza y estaba entregando el mensaje de su hija, todavía en manos de Hamás.
Por Infobae
El rehén recién liberado cumplió su promesa de cautiverio, cumpliendo la promesa que le había hecho a su amigo.
Esta llamada telefónica es demoledora.
Momentos después de que Agam Goldstein-Almog fuera liberado del cautiverio de Hamás en noviembre, llamó a los padres de Agam Berger –que siguen en manos de Hamás– para transmitirles un mensaje a sus padres.
Fue la primera – y última – señal de la llegada de la vida… pic.twitter.com/bb0c150CZX
—Aviva Klompas (@Aviva Klompas) 24 de febrero de 2024
El audio acaba de publicarse, pero la conversación fue el 26 de noviembre pasado cuando, en un automóvil todavía rodeado por soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, Agam Goldstein-Almog llamó:
-Estoy fuera. Todavía estoy en el auto, voy al helicóptero.
– Entiendo
-Sólo tenía que llamar para decirte feliz cumpleaños. Es tu cumpleaños. Me pidió que le deseara un feliz cumpleaños. entonces estoy llamando
-Creo que saldrá de ahí.
– Saldrá.
El diálogo fue breve pero muy significativo. La llamada marcó la primera señal de vida de la joven desde el 7 de octubre, cuando fue capturada por terroristas de Hamás.
Días después, Goldstein-Almog compartió detalles sobre las difíciles condiciones que enfrentó Berger en cautiverio, incluida su negativa a violar sus principios religiosos a pesar de las órdenes de sus captores. Se destacó la valentía y la fe de Berger, resaltando su esperanza y preocupación por mantener viva su práctica religiosa a pesar de las circunstancias.
Tras este llamamiento, Hamás publicó un vídeo propagandístico destinado a difundir el terror psicológico. El clip muestra a Agam Berger en un estado de tensión.
La situación de los rehenes en Gaza pone en duda a todo el país, con 134 personas todavía retenidas por Hamás casi cinco meses después de un brutal ataque al sur de Israel que dejó más de 1.200 muertos y más de 200 secuestrados. Los días pasan y el cautiverio es el principal dolor para quienes esperan la liberación de los secuestrados. Los testimonios de quienes ya han regresado confirman que las mujeres secuestradas son víctimas de abusos sexuales sistemáticos.
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