El primer ministro chino, Li Qiang, anunció el martes un ambicioso objetivo de crecimiento económico para 2024, en torno al 5%, y prometió medidas para transformar el modelo de desarrollo del país y reducir los riesgos que plantean los promotores inmobiliarios en quiebra y las ciudades endeudadas.
Al presentar su primer informe de trabajo ante la reunión anual del parlamento chino, el Congreso Nacional del Pueblo, Li enfatizó el endurecimiento de su postura sobre Taiwán, así como el aumento del gasto en defensa, informó Reuters.
Según los analistas, al establecer un objetivo de crecimiento similar al del año pasado, que será difícil de alcanzar a medida que la recuperación poscrisis pierda fuerza, Beijing está indicando que está priorizando el crecimiento sobre cualquier reforma, incluso las nuevas y audaces políticas que Lee ha prometido. . .
“Es más difícil alcanzar el 5% este año que el año pasado porque la cifra base es más alta, lo que indica que los principales líderes están decididos a apoyar el crecimiento económico”, dijo Tao Chuan, analista macroeconómico jefe de Sucho Securities.
El crecimiento desigual del año pasado puso de relieve los profundos desequilibrios estructurales de China, desde el débil consumo de los hogares hasta la disminución de los rendimientos de las inversiones, lo que provocó llamados a favor de un nuevo modelo de crecimiento.
El mercado de valores de China comenzó el año con una caída y deflación desde la crisis financiera global de 2008-2009. La crisis inmobiliaria y los problemas de deuda de los gobiernos locales continuaron, aumentando la presión sobre los líderes chinos para diseñar nuevas políticas económicas.