con una espátula
Las autoridades talibanes anunciaron este martes que habían llevado a cabo la segunda ejecución pública desde que regresaron al poder en Afganistán en 2021, la de un hombre condenado por asesinato, que fue asesinado a tiros en los terrenos de una mezquita en el corazón del país.
“Fue ejecutado públicamente en la ciudad de Sultan Ghazi Baba en el centro de la provincia de Laghman, por lo que sufre y (su muerte) se convierte en una lección para los demás”, dijeron funcionarios provinciales de información en un comunicado.
Aunque las primeras ejecuciones públicas se llevaron a cabo durante el régimen talibán entre 1996 y 2001, solo se ha llevado a cabo una ejecución desde su regreso al poder en 2021 en la provincia de Farah.
Pero las autoridades talibanes han recurrido de forma rutinaria a la flagelación por delitos como robo, adulterio y bebida en esta nueva fase.
La misma fuente dijo que el hombre ejecutado este martes fue identificado como “el hijo de Naseem, Ajmal”, el autor de los cinco asesinatos.
Un funcionario del departamento provincial de información y cultura dijo a la AFP que unas 2.000 personas, incluidos familiares de las víctimas de Ajmal, asistieron a la ejecución y que todo el proceso se llevó a cabo siguiendo las reglas de la sharia.
El líder supremo de Afano, Hibatullah Akhunzada, ordenó el año pasado a los jueces que aplicaran plenamente todos los aspectos de la ley Sharia, incluido el castigo “kisas”, que es “ojo por ojo”.
“Vi cuando el criminal fue ejecutado por qisas después de que la familia de la víctima no lo perdonara”, dijo este martes a la AFP un testigo de la ejecución.
“Le dispararon, seis veces si no me equivoco. No pude ver si estaba muerto o no, pero luego lo llevaron en una ambulancia”, agregó el testigo, quien no quiso ser identificado.
Un funcionario provincial dijo que Ajmal fue ejecutado por un verdugo con un AK-47, y no por las familias de las víctimas, como lo permite Qisas.
– “Muy asustado” –
Cuando Farah fue ejecutado en diciembre, el padre de la víctima apretó el gatillo contra el asesino de su hijo.
“Para este crimen, es bueno que la gente vea y siempre tenga miedo antes de cometer actos tan inhumanos”, dijo este martes a la AFP el testigo.
“Había mucho miedo. Fueron muchas emociones. No estamos acostumbrados a esas cosas”, agregó.
En un comunicado, la Corte Suprema de Afganistán dijo que se habían agotado todas las vías de apelación en el caso de Ajmal y que el líder supremo había tomado la decisión final de ejecutarlo.
“El Líder Supremo fue extensamente documentado y discutido con eruditos en una gran reunión”, según este texto.
Dijo que finalmente se aprobó la orden Qisas y se ordenó su implementación.
Ajmal mató a cinco personas en dos incidentes separados. Primero, mató a cuatro personas en una casa en la provincia de Laghman y luego mató a otra persona en un lugar no especificado.
Tampoco se revela la fecha en que cometió el asesinato. AFP