Caracas Al Dia
Más de 82.000 migrantes han cruzado este año la peligrosa selva del Darién, frontera natural entre Panamá y Colombia, en su mayoría venezolanos, seguidos de ecuatorianos, informaron este sábado las autoridades migratorias panameñas.
“Más de 82.000 personas ya han cruzado la selva del Darién. Siguen siendo claramente venezolanos”, dijo Samira Gozine, directora del Servicio Nacional de Inmigración, en un mensaje de vídeo.
Un total de 82.360 migrantes han cruzado el Darién en lo que va de año, según datos de las autoridades panameñas, que los registran a su llegada con la primera comunidad indígena a su salida de la selva.
Este dato choca con los 49.291 registrados entre enero y febrero del año pasado o los 87.390 de finales de marzo. El crecimiento ha sido progresivo desde 2021, con una cifra récord de más de 520.000 en 2023, el doble que el año anterior.
Desde estas comunidades indígenas, los migrantes son transportados por río en canoas hasta refugios oficiales, como Lajas Blancas o San Vicente, en Darién.
Es en San Vicente donde una disputa entre migrantes hace una semana provocó que parte de la infraestructura del centro se incendiara, provocando daños por más de 400.000 dólares, según estimaciones oficiales.
Un total de 45 migrantes implicados en los disturbios fueron detenidos y ya cumplen condena en cárceles panameñas.
En estos albergues, los migrantes toman autobuses operados por las autoridades panameñas, que tienen que financiarse ellos mismos, hasta Costa Rica, para continuar su camino hacia América del Norte. Este mismo viernes, según el director de inmigración, transportaron a 2.600 personas a países vecinos.
Entre ellos, explicó, “se encuentran unos 2.100 venezolanos”, seguidos de ecuatorianos, luego chinos, entre los que también “han aumentado” los colombianos y haitianos. La mayoría de los que llegan con antecedentes penales son “miembros de pandillas”, señaló.
“Durante este mismo período (enero-marzo) 7 inmigrantes buscados por delitos han sido identificados mediante alerta biométrica”, afirmó Gozine.
El director del cuerpo de seguridad fronteriza conocido como Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), Jorge Gobeya, detalló en otro mensaje en video publicado en redes sociales que los últimos meses han sido muy intensos debido al “mal clima en el sector Caribe”. , una ruta alternativa “VIP” por mar para evitar la selva, donde se han producido varias muertes a causa de naufragios.
“Mantenemos una fuerza laboral que continúa patrullando los senderos, corredores, playas, principalmente en el sector Caribe-Pacífico, para evitar que panameños y extranjeros se involucren en la trata de personas y perjudiquen a quienes se encuentran en tránsito y buscan una vida mejor. ,” ella dijo.
De esta manera, subrayó, “la responsabilidad es primero brindarles seguridad (…) y segundo identificar todas las redes criminales que se benefician de este desastre”, ya que “todo inmigrante que ingresa ilegalmente a Panamá comete crimen organizado”, y Esto es algo que queremos distinguir en la sociedad panameña”.
El gobierno panameño insiste en que la migración a través del Darién es un “negocio” para el crimen organizado, y el año pasado, según cifras del Ministerio de Seguridad de Panamá, se ganaron alrededor de 820 millones de dólares con el traslado de migrantes a través de la selva. . Caracas Al Dia