Un informe del Departamento de Estado de EE. UU. sobre la libertad religiosa internacional reveló que los cristianos son “torturados o fusilados” en Corea del Norte y señaló que un niño de dos años fue enviado a un campo de prisioneros porque sus padres tenían una Biblia.
Toda la familia del niño fue encarcelada durante el régimen de Kim Jong Un, informó el Daily Mail. Además, ha expuesto múltiples casos de norcoreanos asesinados por su cristianismo, como el fusilamiento de una mujer cristiana y su nieto en 2011.
En otro caso, un miembro del partido gobernante fue ejecutado frente a 3.000 espectadores en el aeródromo de Haisan tras ser sorprendido con una Biblia. Otros creyentes se enfrentaron a la tortura de las palomas, donde los colgaron con las manos atadas a la espalda, sin poder sentarse ni levantarse durante días y días.
“Fue la más dolorosa de todas las torturas”, recuerda una víctima. Fue tan doloroso que pensé que sería mejor morir”.
Otros fueron torturados por la privación del sueño.
Una mujer cristiana en régimen de aislamiento se suicidó en 2020 después de que los guardias de la prisión se negaran a dejarla dormir, según los informes.
Otros horrores que sufren los cristianos incluyen el hambre, la deshidratación, la comida contaminada, las palizas y el hecho de ser obligados a adoptar posiciones dolorosas durante largos períodos de tiempo.
El informe, que resume los hallazgos de varias organizaciones no gubernamentales, grupos de derechos humanos y las Naciones Unidas, pinta un panorama inquietante de la vida de los cristianos en Corea del Norte.
Cita una estimación de que 70.000 cristianos de una posible población de 400.000 están encarcelados por su fe bajo el régimen de Kim Jong-un.