El secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Jorge Areza, rechazó la declaración del jefe del Comando Sur de Estados Unidos (EE.UU.) (SOUTHCOM, por sus siglas en inglés) , Laura Richardson, al considerar que tienen un carácter intervencionista y beligerante.
Asimismo, señaló que tales declaraciones alientan la inestabilidad en la región y amenazan el desarrollo de procesos democráticos en esta parte del planeta y descalifican y amenazan a los gobiernos del bloque.
Como Secretario Ejecutivo de @ALBATCP rechazo el cinismo, la arrogancia y la desvergüenza de este ‘Jefe Militar’ estadounidense. Nada ha contribuido más a la inestabilidad y desarrollo del proceso democrático en la región que la injerencia permanente y bélica de Washington”, afirmó en su cuenta oficial en la Red Social X.
“No les basta con admitir que quieren robar los recursos naturales de nuestro país, calificando y amenazando ahora a los gobiernos de la Alianza Bolivariana”, lamentó.
El Comando Sur fracasaría en sus intenciones expansionistas
Ante tales amenazas, Jorge Areza afirmó: “Este jefe del Comando Sur, como todos sus antecesores, fracasará en su intención de dominar a los pueblos soberanos de América Latina y el Caribe”.
Como su editor ejecutivo @ALBATCP Rechazo el cinismo, la arrogancia y la desvergüenza de este “jefe militar” estadounidense. Nada ha contribuido más a desestabilizar el proceso democrático en la región que las persistentes y belicosas intervenciones de Washington.
No… https://t.co/3qYut8y3QH
—Jorge Areza M (@Jayareza) 20 de marzo de 2024
Durante una presentación en el espacio público del archivo del Atlantic Council, Richardson citó a Venezuela, Cuba y Nicaragua por apoyar “actividades malignas en la región” y dijo: “Queremos deshacernos de ellas, obviamente mitigarlas, y no es bueno para democracia.” “
En este sentido, el funcionario estadounidense cuestionó el sistema democrático de la región al señalar: “Queremos que todos los países de la región sean democracias prósperas”.
Su percepción negativa se refiere a que, según él, la capacidad de la democracia y de las instituciones democráticas ha “disminuido”.
Estados Unidos ha sido cómplice del uso de amenazas y provocaciones contra la paz regional, que Venezuela, entre otros países, ha condenado en varias ocasiones.