La nueva Ley sobre delitos de odio y orden público entró en vigor en Escocia el 1 de abril.
La Ley amplía la legislación existente sobre incitación al odio racial, que ha estado en vigor en todo el Reino Unido desde 1986. Ahora también prohíbe el odio por muchos otros motivos, entre ellos: edad, discapacidad, religión, orientación sexual, identidad transgénero y variación de las características sexuales.
La nueva norma contra el odio, aprobada por mayoría en el Parlamento escocés en 2021, también se aplicará en línea y conlleva una pena máxima de siete años de prisión por infringirla.
Provocó un feroz debate en esa parte del Reino Unido y dividió a la sociedad sobre si las nuevas restricciones conducirían a una mayor tolerancia.
En Escocia, varios grupos activistas de mujeres que han formado parte del debate transgénero han criticado la nueva ley por posibles abusos.
El activista de derechos humanos Peter Tatchell explicó a BBC Radio 4 que “el gran defecto de este proyecto de ley es que no protege a las mujeres del odio” y “podría abrir la puerta a denunciantes molestos y maliciosos que perseguirían a la gente”.
Al debate se suma la autora de Harry Potter, JK Rowling, quien, según la nueva ley, podría incluso ser arrestada por hacer declaraciones discriminatorias contra las mujeres transgénero. “Al aprobar la Ley Escocesa sobre Crímenes de Odio, los legisladores escoceses parecen haber dado más valor a sus sentimientos de feminidad que a los derechos y libertades de las mujeres, llevando la noción de feminidad como odiosa u oportunista.” Mujeres y niñas reales.”