Millones de personas desde México hasta Estados Unidos y Canadá hicieron fila para esperar la sensación celestial del lunes: un eclipse total de sol a pesar de que los meteorólogos pronosticaban nubes.
Se esperaba que el mejor clima para ver la escena fuera en Vermont y Maine, así como en New Brunswick y Terranova.
Este puede ser el eclipse solar más concurrido de América del Norte debido a la densidad de población en la zona de visibilidad y al atractivo de más de cuatro minutos de oscuridad durante las horas del día en Texas y otros lugares. Casi todas las personas en América del Norte pueden disfrutar al menos de un eclipse parcial, si el clima lo permite.
“La nubosidad es una de las cosas más difíciles de predecir”, explicó el domingo la meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional Alexa Maines en el Great Lakes Science Center en Cleveland. “Al menos no nevará.”
La incertidumbre aumentó la tensión del evento. Llueva o haga sol, “se trata de compartir la experiencia con otras personas”, dijo Chris Lomas de Gotham, Inglaterra, que se alojaba en un parque de casas rodantes que no dejaba espacio vacío en Dallas, la ciudad más grande del Strip. El eclipse será visible.
Para el eclipse total del lunes, estaba previsto que la Luna pasara directamente frente al Sol, bloqueando completamente su luz. El crepúsculo resultante, en el que sólo es visible la atmósfera solar, o corona, durará lo suficiente como para silenciar a los pájaros y otros animales y vislumbrar planetas, estrellas e incluso un cometa.
El evento, que dura cinco horas desde que la luna comienza a tapar el sol hasta que termina, comienza en el Océano Pacífico y será visto primero en Mazatlán, México, antes de trasladarse a Texas, Oklahoma, Arkansas y otros 12 estados. Regiones del centro norte y del Atlántico medio de los Estados Unidos, Nueva Inglaterra y más tarde Canadá. Tu última parada será Terranova, donde finalizará el eclipse sobre el Atlántico Norte.
La sombra de la Luna tardará apenas una hora y 40 minutos en recorrer más de 6.500 kilómetros (4.000 millas) a través del continente.
Durante un eclipse solar, se requiere protección ocular con filtros adecuados y gafas para mirar al Sol, cuando no es totalmente visible.
El recorrido en el que se podrá ver en su totalidad –que mide alrededor de 185 kilómetros– incluye en la ocasión varias ciudades, como Dallas, Indianápolis, Cleveland, Buffalo, Nueva York y Montreal. Se estima que en la zona viven 44 millones de personas y varios cientos de millones más en un radio de 320 kilómetros (200 millas) de ella. Si a eso le sumamos todos los cazadores de eclipses, los astrónomos aficionados y los simplemente curiosos, no es de extrañar que los hoteles y los vuelos estén agotados y que las carreteras estén congestionadas.
Se han desplegado expertos de la NASA y decenas de universidades para lanzar cohetes de investigación y globos meteorológicos, así como para realizar experimentos. También lo seguirán siete astronautas de la Estación Espacial Internacional a una altitud de 435 kilómetros (270 millas).