Doce títulos no son nada. Ellos pesan sin lugar a dudas. Tanto poder sacar pecho ante un rival al mando como ser tildado de situacional es un semestre para olvidar. Esto último está sucediendo en el Caracas FC. El equipo más exitoso de la historia del fútbol venezolano Apertura 2024 finalizó el torneo en la undécima posición, a ocho puntos de la clasificación para la fase final, y no ha ganado en catorce partidos, incluidos los de la Copa Libertadores. El último triunfo fue hace casi 3 meses, el 11 de febrero, en una visita al Estadio Pachencho Romero ante el Rayo Juliano.
“El Caracas FC es una gran caja de resonancia”, comentó hoy José Hernández, director técnico con amplia experiencia en el fútbol nacional y coordinador de las divisiones inferiores del equipo capitalino desde inicios de abril, durante un entretenido conversatorio. “Hay un nivel de amplitud en todo lo que pasa, y pasa especialmente con las cosas que no son positivas. Te obliga a revisarte y, como organización, a intentar intervenir dentro del equipo. Cambiar la dinámica actual del resultado”.
Ahora, más allá de las constantes e inevitables exigencias a las que han estado expuestos equipos como Caracas FC y Deportivo Táchira, especialmente teniendo en cuenta sus antecedentes históricos, es difícil no considerar el semestre de Rojo como un fracaso desde una perspectiva numérica. Y hay un dato en particular, cortesía del estadístico e historiador del Caracas FC David de Pascual (@Dave_51), que respalda esta tesis: cCon un rendimiento del 30,76%, el torneo Apertura 2024 es el peor en la historia del equipo capitalinoBajo formato apertura-cierre, en porcentaje de puntos obtenidos.
entonces, qué sucedió ¿Qué salió tan mal? Las explicaciones a esta derrota del actual subcampeón del fútbol venezolano son varias, como suele ocurrir en este tipo de crisis.
En primer lugar, se pierde mucho peso en términos de jerarquía y experiencia del personal: Jugadores como Alexander González, Alain Baroza y Leonardo Flores no fueron compensados. En el último mercado de fichajes, eso no sólo generó una clara pérdida de liderazgo, sino que el equipo también perdió capacidad de navegar en situaciones de resultados adversos o altas exigencias competitivas.
Por otro lado, potencia de fuego, pegada, creación de oportunidades de gol: junto a Zamora, CAracas FC fue el equipo que menos goles marcó (10) en el Apertura. La pérdida de Saúl Guarirapa y Ade Ogans, quienes anotaron 21 goles y 13 asistencias la temporada pasada, ha tenido un profundo efecto en los Rojos del Ávila. Edwin Pernía, Yesón Mena y Dani Pérez, los tres futbolistas de ataque (y más destacados) que vinieron a reforzar al equipo, no cumplieron esa sanción. Quizás, en aras de la justicia, habría que esgrimir un argumento a favor de Pernía: fue el autor de la mitad de los goles del Rojo en este Apertura, además del gol en el reciente empate ante Rosario Central por la Copa Libertadores.
Estos dos primeros puntos nos llevan clara e inevitablemente a la tercera causa del problema: la reunión y la planificación del personal. Sin duda hay una pérdida de respeto hacia el equipo que estuvo en la final del fútbol del año pasado en Venezuela, pero también da la sensación de que El equipo se fortaleció basándose en los talentos individuales de los jugadores seleccionados, pero no necesariamente en lo bien que podían complementarse entre sí. Para hacer un trabajo colectivo. Esto, lógicamente, en un mercado de fichajes donde Caracas tiene más de 10 fichajes y 10 salidas, amenaza la competitividad y los resultados en el corto plazo.
¿Y qué pasará con el modelo, con el proyecto de la organización? ¿Este tipo de torneo pone todo en duda? Para Hernández la respuesta es clara: “Sin duda, el club está intentando intervenir y cambiar la situación actual. Pero hasta el punto de dudar del modelo, el concepto central de la organización y que ha funcionado bien muchas veces en el pasado. Es decir, armar equipos competitivos entre los primeros lugares de los torneos locales y al mismo tiempo, en el proceso, intentar exponer jugadores que tengan potencial para ser vendidos. Es cierto que a veces pasan cosas que no te esperas, lo inesperado, lo inesperado. Los caminos y proyectos siempre requieren una reconfiguración sobre la marcha.“
“Sin duda, el Club está intentando intervenir y cambiar la situación actual. Pero hasta el punto de dudar del modelo, del concepto básico de la institución y ha funcionado bien muchas veces en el pasado.
José Hernández, coordinador de división inferior
Si entramos ahora en el terreno de las posibles soluciones, la prioridad, al menos a puerta cerrada, es controlar emocionalmente la situación. Esto es lo que dice José Hernández: “A veces la solución pasa por identificar primero lo que es interesante en el jugador. Emocionar al jugador, cuando estás en medio de la falta de resultados, significa que puede parecer que lucha con la incredulidad., lo que conduce a la confusión y, a veces, a la parálisis. Emocionar a un jugador significa no sólo motivarlo sino también desafiarlo, involucrarlo y comprometerlo, porque él mismo lo necesita en un mal momento. Entonces, no se trata tanto de interferir en el fútbol, que hay que hacerlo, sino de hacerlo desde un punto de vista emocional.
Entonces, obviamente, debemos Habla sobre posibles refuerzos y firmas, pero no es tan fácil como parece.. “La posibilidad de intervención en el mercado es limitada, pero se hará. Es intervenir eficaz y eficientemente en el equipo mediante el fichaje. Todo ello dentro de los márgenes de las acciones y recursos económicos de la organización, por supuesto, pero también desde una perspectiva que podría significar un potencial empoderamiento en puestos importantes para la plantilla. ¿Quién va a determinar eso? Entrenador, claro”, analizó Hernández.
“La posibilidad de intervención en el mercado es limitada, pero se hará. “Se trata de intervenir en los equipos, mediante fichajes, de forma eficaz y eficiente”.
José Hernández
Desde el punto de vista psicológico, el inicio del torneo Clausura ofrece al Caracas FC la oportunidad de un “nuevo comienzo”, marcando este parón en el calendario como un punto de inflexión en su difícil situación. Además, Hernández considera que en estas semanas “la gestión en general, la intervención del club en función de la posible incorporación de nuevos jugadores, cómo se va a dar continuidad al modelo de equipo deseado, y Influencia directa de los entrenadores a partir de conceptos futbolísticos. “Parece adaptarse a la fuerza del equipo”.
Armar una historia de éxito, como es el caso del Caracas FC, trae consigo un control y exigencia constante por parte de la afición. El coordinador del equipo es muy consciente de ello: “Siempre se dirá que Caracas será un equipo puntero, exitoso. Y lo tenemos muy claro en la organización. Además, la demanda que proviene del ventilador es completamente normal. Incluso diría que sí. Nuestro trabajo es convertir esa presión en algo útil, y creo que lo hacemos revisando constantemente nuestro modelo, lo que se ha hecho o no, para acercar el desempeño del equipo a las expectativas de todos los que lo rodean.
Es verdad Caracas FC ha tenido que luchar contra corriente en el torneo Clausura, y puede mejorar en varios frentes, no sólo si quiere volver a llegar a la final nacional de fútbol, como lo hizo el año pasado, sino también si quiere conseguir una nueva clasificación para la competición internacional. Como todos sabemos, este objetivo es uno de los pilares básicos para mantener el modelo de autogestión de la organización. Veremos de qué son capaces Henry Meléndez y su equipo.