Más de 226.000 descendientes de exiliados e inmigrantes españoles han solicitado la nacionalidad española al amparo de la Ley de Memoria Democrática, que entrará en vigor en 2022.
Y del total de solicitudes, hasta el momento se han aprobado 110.540 expedientes y se han registrado 69.421, detalló este martes en rueda de prensa el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albarez.
Según el informe “Balance de Actividad Consular 2023”, esta forma de obtener la nacionalidad española “responde a las necesidades reiteradas de la comunidad española en el exterior”.
Desde el 21 de octubre de 2022 al 31 de diciembre de 2023 se recibieron 226.354 solicitudes específicas en la red consular española.
El objeto general de la Ley es el reconocimiento, indemnización y estatus público de las víctimas del golpe militar de 1936 contra el gobierno de la Segunda República, de la Guerra Civil (1936-1939) y de la posterior dictadura. Francisco Franco, fallecido en 1975.
Y permitía dos años desde la entrada efectiva para solicitar la nacionalidad, que podría ser ampliada un año más por el gobierno español.
Según la ley, pueden postularse aquellos “exiliados fuera del país de un padre, abuela o abuelo por razones políticas, ideológicas o religiosas”.
También es elegible la Constitución española de 1978, que permitía tener hijos nacidos en el extranjero de mujeres españolas que perdieron su nacionalidad al casarse con extranjeros antes de completar la transición democrática posterior a la dictadura.
Y, además, los hijos mayores de edad de aquellos españoles cuya nacionalidad fue reconocida en virtud del derecho de sustitución según lo dispuesto en esta ley o aprobada en 2007, y que dio un plazo para solicitar la nacionalidad española hasta 2011.
En aquella ocasión se concedió a 213.787 personas y se presentaron 378.862 solicitudes, según datos del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Los países iberoamericanos representan el 95 por ciento de las solicitudes, particularmente Cuba, Argentina, México y Venezuela.