El presidente venezolano, Nicolás Maduro, aseguró este sábado que las personas mayores son las más afectadas por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
“Esta es la generación fundadora de la patria nueva (…) y ha sido la generación más afectada por las sanciones criminales y la agresión imperialista”, dijo el presidente en una llamada telefónica durante una reunión de personas mayores en el marco de la convocatoria. . 'Gran Misión Abuelos y Abuelas de la Patria', transmitida por el canal estatal VTV.
Maduro dijo estar atento a las críticas, propuestas y exigencias de los mayores que se reunirán hoy y el domingo, “para asumirlas, incluirlas y sacarlas adelante”.
El 7 de mayo, la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) -de mayoría chavista- aprobó una ley para “proteger” las pensiones de los efectos negativos de las “medidas coercitivas unilaterales” impuestas por Estados Unidos.
“Fue una iniciativa de ley curativa, fue una iniciativa de ley para aquellos que han sido más golpeados y victimizados por las acciones depredadoras, brutales, depravadas y criminales del imperialismo norteamericano al imponer sanciones ilegales contra todo el pueblo de Venezuela”. , citó en un comunicado de prensa el presidente de la AN, el chavista Jorge Rodríguez.
Rodríguez sostuvo que se le dio atención inmediata al proyecto de ley propuesto por Maduro, para que el sector privado, “que también está apoyado en este proceso de recuperación, se responsabilice de mejorar el monto de las pensiones de abuelas y abuelos”.
Según el gobierno, las sanciones estadounidenses le costaron a Venezuela 2.000 millones de dólares en pérdidas de ingresos en los primeros cuatro meses del año, con pérdidas parciales.
A partir de marzo de 2022, la pensión, así como el salario mínimo, se mantienen en 130 bolívares mensuales, que en su momento eran unos 30 dólares al tipo de cambio oficial, y hoy 3,5 dólares, lo que significa que se ha reducido en 88. % de su equivalente en moneda estadounidense, el precio en Venezuela se utiliza como referencia para
En el país, los adultos mayores se han visto obligados a regresar al trabajo y la nación se ha visto obligada a reincorporarse al mundo laboral como una necesidad para poder remediar su “incapacidad para alimentarse” o comprar medicamentos en medio de la crisis. Según la ONG Convite, la experiencia aún continúa.