La Fundación de Derechos Humanos de Los Llanos (Fundehulan) recomienda al Estado poner fin de inmediato a su política de criminalizar el trabajo de personas defensoras, activistas y trabajadores humanitarios; Respetar el derecho a la libertad personal y dar plena libertad a los ciudadanos y miembros de la sociedad civil que hayan sido procesados.
La Fundación de Derechos Humanos de Los Llanos (Fundehulan) reportó el año pasado 599 violaciones de derechos humanos en los estados Barinas, Portuguesa, Cozedes, Guárico, Apure y Táchira; Esto se traduce en un 1,6% de acciones infractoras por día. La ONG también encontró que el principal responsable de estas violaciones es el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) con el 42,2% de los casos.
Los tres principales derechos vulnerados fueron la integridad física e inviolabilidad del domicilio con 198 casos, la libertad personal con 105 casos registrados y la protesta pacífica con 94 casos. Otras violaciones fueron la libertad de reunión y asociación, la libertad de expresión, la participación civil y el derecho a la vida.
Entre los principales ejecutores de estas violaciones a los derechos humanos destacan el Cicpc con el 42.2% de las acciones, Conatel con cierres de medios en el 9.3% de los casos, acciones de autoridades estatales en el 8.9% de los casos, Guardia Nacional. el 8,5% de los registros, con la Policía Nacional Bolivariana en el 7,4%, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN) en el 2,6%. Luego están los presuntos agentes, jefes de seguridad y otros agresores no identificados.
Fundehulan encontró en su estudio de 2023 que las principales víctimas de violaciones de derechos humanos en el 48,5% de los casos registrados, seguidas por las organizaciones políticas con el 10,8% del total de casos, seguidas por la sociedad civil con el 8,7% de los casos. Otros afectados son trabajadores agrícolas, periodistas, emisoras de radio, docentes, trabajadores del sector salud.
“El Estado continúa aplicando un enfoque coercitivo para limitar los derechos humanos e impedir que las organizaciones de derechos humanos participen”, dijo la Fundación de Derechos Humanos de Los Llanos.
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Fundehulan registró las siguientes violaciones de derechos humanos en los estados Llanos y Táchira en 2023:
- 198 Violación, opresión y amenazas al derecho a la integridad física
- 105 Violación del derecho a la libertad personal, detención arbitraria, desaparición forzada y detención.
- 94 violaciones al derecho de protesta pacífica, intimidación y represión.
- 88 Violación del derecho a la libertad de reunión y asociación, criminalización de la sociedad civil, estigmatización, intimidación y persecución.
- 74 Violación del derecho a la libertad de expresión, cierre de programas de radio y estaciones independientes y críticas al gobierno, intimidación a periodistas.
- 38 Violación del Derecho de Participación Ciudadana.
- 2 Violación del derecho a la vida, pena de muerte extrajudicial.
El número de violaciones a los derechos humanos el año pasado por parte de esta organización aumentó un 167% respecto a 2022, violando el derecho a la libertad de reunión y asociación utilizando la política de criminalización, riesgo y acción contra la sociedad civil, gremios, sindicatos, organizaciones no gubernamentales ( ONG), fundaciones y llanuras. Incremento del 114% en violaciones a movimientos de derechos humanos y protestas pacíficas en la región (opresión y estigma contra las protestas pacíficas).
Sin embargo, las violaciones a la libertad de expresión (programas de radio, cierres de emisoras y ataques a periodistas) disminuyeron un 0,9%; así como violaciones a la libertad personal (arresto arbitrario, secuestro, desaparición forzada y detención).
La Fundación de Derechos Humanos de Los Llanos recomienda al Estado poner fin de inmediato a su política de criminalizar el trabajo de personas defensoras, trabajadoras y trabajadores humanitarios; respetar el derecho a la libertad personal y la libertad plena de los ciudadanos y miembros de la sociedad civil procesados; que los operativos de seguridad respeten el derecho a la vida, la integridad personal y la libertad de circulación; Garantizar la labor periodística y promover el derecho a la libertad de expresión; Dar a los ciudadanos el derecho a la protesta pacífica y crear sistemas eficaces que busquen y promuevan la protección de todos los individuos y organizaciones.