Por Francisco Fonseca/Escuela Kokuyo
Desde 2018 y la primera reelección de Nicolás Maduro ha corrido mucha agua. Pero el poder adquisitivo de la población venezolana ha disminuido en los últimos seis años.
En Maracaibo, capital del estado de Julia, José Gregorio Avilar, un trabajador del sector público de 60 años, ha sido testigo fiel de cómo las decisiones económicas han afectado su vida diaria. A pesar de ello, la oposición ha ganado la ciudad desde las elecciones presidenciales de 2012. historietasExcepto en 2018, cuando Maduro participó en elecciones donde la mayoría de la oposición no participó.
Durante la crisis de hiperinflación y después de implementar una Recuperación financieraEn agosto de 2018 y tres meses después de la reelección de Nicolás Maduro, este conserje del Grupo Escolar Nacional “Ángel Álvarez Domínguez” vio cómo los convenios colectivos en el sector público eran dejados de lado con la decisión de fijar el salario mínimo oficial en la criptomoneda Petro. hoy dentro de la estatal PDVSA Desaparecido en medio de un escándalo de corrupción.
Ávila es el único sostén de su familia, con su madre de 76 años, su hermana de 46 y dos hijos trabajadores públicos, uno de 30 y el otro de 32. Uno de ellos es sordomudo, lo que requiere cuidados especiales y un coste extra. Su madre también sufre de hipertensión arterial, lo que ha aumentado la carga médica y económica de la familia en medio de la escasez de alimentos y medicamentos que se agravó en el país entre 2016 y 2019.
peso del voto juliano
Todo este panorama implica que en el escenario electoral, Julia es una de las plazas electorales más importantes de Venezuela. Está previsto que incline la balanza el 28 de julio. Con aproximadamente 2,3 millones de votantes, según el politólogo Efrén Rincón, ganar las elecciones presidenciales en la región es importante para 10 candidatos presidenciales.
En 2018 Maduro salió victorioso por la decisión de la oposición de no acudir a las urnas, pero en el último proceso electoral, las regionales de 2021, el panorama cambió. La Plataforma Unitaria Democrática ganó Manuel Rosales y 14 gobernaciones de 21 alcaldías; Los otros seis quedaron en manos del PSUV y uno pasó a la oposición moderada.
Más atrás en el tiempo, en 2012, cuando el fallecido Hugo Chávez se enfrentó a Henrique Capriles, el militar retirado perdió en Maracaibo y Lagunillas pero ganó sustancialmente. Sin embargo, cuando Capriles se enfrentó a Maduro en 2013, tras la muerte de Chávez, los resultados fueron reversos. La oposición ganó en Julia y ganó en dos municipios, ganando siete municipios.
De ahí la importancia tanto del chavismo como de la oposición mayoritaria para este codiciado trozo de la corona electoral el próximo 28 de julio, con un panorama económico complejo desde 2015. Entonces, en una casilla de 3.500 casillas que era 2021, uno de los desafíos es ganar la región.
La economía ha estado en declive desde 2012.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estima una caída del 15% en el producto interno bruto (PIB) en 2018, lo que significa que la economía tendrá menos de la mitad del tamaño de 2013, su primer año. El gobierno de Nicolás Maduro. La alta inflación, la escasez generalizada de alimentos y medicinas y la migración masiva de venezolanos en busca de una vida mejor han creado un panorama hostil.
La trabajadora, que ahora gana 130 dólares mensuales como bono, dijo que tanto su salario de hace seis años como el de hoy no le alcanzaban para cubrir sus necesidades básicas. Tanto en 2018 como ahora, con el poco dinero que gana, lo compensa con “maranitas”, conocidos en Julia como trabajos a destajo o a tiempo parcial, un zumbido bajo las adversidades.
“Cuando no teníamos nada me sentaba en un plato y comía mangos o lo que los julianos llamamos 'quita-ruidos' porque a veces no podía conseguir maranitas o no teníamos nada a mitad de la quincena”, explicó. dice.
Cumplir algunos trabajos eventuales para uno de sus dos hijos, la pensión de su madre y el bono que asigna el gobierno a través del sistema Patria.
Maduro es responsable de la crisis económica
El economista y ex ministro de Finanzas del gobierno de Hugo Chávez, Rodrigo Cabezas, señala que la exclusión del país del sistema financiero internacional por parte del gobierno de Maduro está en la raíz de la crisis económica de Venezuela.
Unas elecciones celebradas en mayo de 2018, desconocidas para gran parte de la comunidad internacional, incluidos países como Estados Unidos y la Unión Europea, marginaron al chavismo debido a decisiones desacertadas de Maduro y su gabinete económico.
“En los últimos nueve años hemos vivido la recesión económica más severa de nuestra historia, y lo más grave es que hemos sido excluidos del sistema financiero internacional por las políticas engañosas del gobierno de Nicolás Maduro. El intercambio y la gestión de la deuda externa de Venezuela Actualmente somos uno de los pocos en el mundo Uno de los países que se encuentra en una situación de impago de la deuda externa, conocida como default de la deuda, y esta deuda ha aumentado a 120 mil millones de dólares. señaló el profesor de la Facultad de Economía de la Universidad de Julia (LUZ).
Depresión, hiperinflación y déficit
Avillar lo vivió en carne propia. Paga sin poder adquisitivo, escasez de estanterías. Tan sólo en septiembre de 2018, la ONG Comisión de Derechos Humanos de Julia (CODEZ) reflejó en su informe sobre seguridad alimentaria que faltaba el 72% de los productos de la canasta básica en los supermercados de las entidades occidentales.
Además, entre la pérdida del bolívar y el aumento que tuvo que recuperar Maduro en 2021, los precios de los alimentos subieron tanto como un auto de Fórmula Uno en 2018, por ejemplo, entre octubre y noviembre de ese año aumentaron en un promedio de 305%. Los guisantes (533%) y la harina de maíz precocida (479%) presentaron el mayor incremento.
Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) de la Universidad Católica Andrés Bello, la pobreza aumentó durante estos años, alcanzando la pobreza extrema al 79% de la población.
Mientras el país está al borde de una nueva elección presidencial, el 28 de diciembre
Julio de 2024, la posible reelección de Maduro no deja una buena situación económica ni perspectivas según estimaciones de Cabezas.
“No veo la posibilidad de un crecimiento sostenido, ni de una inversión sostenida, de un financiamiento externo o del sistema crediticio internacional que pueda apuntalar la economía venezolana bajo la dirección de Maduro”, explicó.
Por eso, un cambio de gobierno puede cambiar el panorama. Si prevalece la oposición, instituciones como el Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional podrán retomar relaciones con un país que avanza hacia la reinstitucionalización.
“Tendremos la posibilidad de regresar al FMI, BM, Banco Internacional de Desarrollo, también para reestructurar la deuda externa, regresar al mercado global de bonos y solicitar préstamos para inversiones en el país y la industria petrolera. Se está desnacionalizando”, vaticinó el economista.
¿Qué podría pasar el 28 de julio?
Aviler apuesta por un cambio, porque de lo contrario cree que la inmigración hacia los 7,8 millones de venezolanos que hay en el mundo seguirá creciendo.
Ahora, el gobierno está tratando de desdolarizar las compras en medio de la desconfianza del sector privado que ha abierto una compuerta desde que comenzó su aplicación en 2019, pero ha creado una disparidad entre quienes pueden acceder a la moneda estadounidense y quienes, como Villar, viven de cheque en cheque. de la administración pública.
La encuesta Encovi 2023 reveló que sólo el 20% de los trabajadores laboran en instituciones estatales y tienen un ingreso promedio de $65, una canasta de alimentos que vale más de $300.
Sin embargo, desde 2018, José Gregorio Ávila ha enfrentado con resiliencia la adversidad que vive Venezuela. A pesar de las dificultades, continúa trabajando como trabajador en el Grupo Escolar Nacional Ángel Álvarez Domínguez, a la espera de un cambio el próximo 28 de julio que le permita mejorar sus condiciones de vida.
Este contenido es producto del programa de capacitación y actualización de Estudio Cocuyo, Escuela Cocuyo 2024, un taller sobre cómo hacer una cobertura electoral de calidad en tiempos de desinformación.