El economista Manuel Sutherland considera que el aporte destinado al sector privado venezolano para el nuevo fondo de pensiones de la seguridad social es un impuesto que agrega una mayor carga tributaria al empresariado venezolano, lo que desincentiva la contratación de trabajadores, así como su formalización laboral y Mejoras salariales: “Cada vez que a alguien se le aumenta el salario, hay que pagar un impuesto adicional”.
Durante entrevista con Contrapunto, explicó que este tipo de impuesto se puede acumular y luego pasar al consumidor final, considerando que representa un gasto para la empresa: “Hay empresas que tienen costos laborales muy bajos que afectan a la empresa. El consumo total es muy pequeño, pero cuando los salarios son importantes, especialmente en los servicios o tal vez en un restaurante, por ejemplo, esto afectará los precios y en ese caso creará una presión al alza sobre los precios y puede crear un poco de inflación que el ciudadano promedio terminará por pagar. pagar.
“Esto podría generar una nueva reducción en el poder adquisitivo de los venezolanos, además de la posibilidad de que los pensionados no lo reciban (incentivos) y ese dinero se utilice para otras cosas, porque nadie sabe exactamente a dónde va”, dijo. Los ingresos desaparecerán, SENIAT después del cobro.”
Recordó que esta tarifa aplica para bonificación y salario. Esto implica que “si una persona recibe $300 al mes en bonificación y salario, la empresa puede pagar $27 en impuestos por cada empleado, lo cual es mucho. Dependiendo de sus cifras salariales, podrían ser miles de dólares. Este costo laboral adicional es sin duda se trasladaría al consumidor final. Esto reduciría la demanda solvente, lo que reduciría las ventas y la producción en general. Esto sería un fuerte incentivo para la informalización del trabajo, la reducción de trabajadores y el control de los salarios.
Señaló que este aporte se deduciría del pago del impuesto a la renta, pero “el gobierno te lo va a devolver un año después y no sabes a qué tasa te lo va a devolver. No es del todo seguro”. Una fuerte devaluación del tipo de cambio afirma que eso se “liquidaría” si los bolívares pierden mucho valor o si hay una brecha cambiaria muy amplia entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. Esta es una situación de incertidumbre muy grave.
El director del Centro de Investigación y Capacitación de los Trabajadores (CIFO) indicó que “muchas personas” lo consideran un impuesto selectivo: “Hoy como una forma de ganar dinero, sin afectar mucho la inflación y no poder gastarlo inmediatamente, por campañas “. Es decir, el gobierno recaudaría dinero “incluido el apoyo a la economía” para que el gasto no provocara inflación. Es más poderoso que el dinero “inorgánico” generado artificialmente.
Sin embargo, explicó que no hay posibilidad de monitorear el desembolso de los fondos porque “no hay estadísticas ni capacidad para auditar o supervisar el destino de estos fondos.