Este sábado, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) rescataron a más de 200 cuatro rehenes secuestrados por el movimiento palestino Hamás el 7 de octubre, informó la agencia.
Sin embargo, la medida ha sido vista como un completo desastre, dejando más de 200 palestinos muertos, cientos de heridos y varios rehenes en el lugar del bombardeo.
Abu Obeda, portavoz de las Brigadas al-Qassam -el brazo armado de Hamás-, afirmó este sábado que en una operación israelí para rescatar a cuatro rehenes de Nusirat, en el centro de la Franja de Gaza, otros rehenes de la zona murieron.
“El enemigo logró liberar a algunos de sus prisioneros realizando horribles masacres, pero al mismo tiempo mató a algunos de ellos durante la operación”, afirmó en un comunicado sin aportar más pruebas.
Israel lanzó este sábado una operación de rescate para cuatro rehenes israelíes supervivientes en el campo de refugiados de Nusirat, donde el gobierno gazatí de Hamás confirmó que al menos 210 gazatíes murieron y más de 400 resultaron heridos por los intensos bombardeos israelíes durante la misión.
Los rehenes rescatados con vida fueron Noah Argamani, de 25 años; Alamog Mir enero, 21; Andrey Kozlov, de 27 años, y Shlomi Ziv, de 40, que fueron secuestrados por Hamás el 7 de octubre en el festival de música 'Nova'.
“Lo que el enemigo sionista ha hecho en la zona de Nusairat es un crimen de guerra agravado y los prisioneros son los primeros en sufrir. La operación causará un gran peligro a los prisioneros enemigos y tendrá un impacto negativo en su condición y en sus vidas”, dijo Abu Obeda.
Las Brigadas al-Qassam afirmaron hace meses que al menos 70 rehenes habían muerto en cautiverio debido a “bombardeos sionistas” y el mes pasado indicaron que habían capturado a varios soldados israelíes en Jabalia, al norte del enclave.