Arabia Saudita decidió no renovar el acuerdo de “petrodólares”, que expiró el 9 de junio, poniendo fin a casi 50 años de vínculos con Estados Unidos.
El acuerdo, firmado en 1974 con Henry Kissinger como arquitecto, incluía la creación de un acuerdo para pagar en dólares estadounidenses las exportaciones de petróleo saudí.
La alianza consolida la moneda como moneda global en el sector energético y coloca a los saudíes en la cima de la pirámide del comercio y las exportaciones de petróleo.
A partir de 2022, Arabia Saudita empezó a incumplir el acuerdo, dando a China, su nuevo gran comprador, la posibilidad de pagar en yuanes.
Aunque el acuerdo podrá renovarse el 9 de junio de 2024 -50 años después de la firma original-, el reino saudí ha decidido no aprovechar la renovación y operar con total independencia en la comercialización de petróleo a través de diferentes monedas.
Esto significa que Arabia Saudita ahora puede vender petróleo y otras materias primas en monedas como RMB, euro, yen, yuan y más, en lugar de solo dólares estadounidenses.
Este importante cambio desafía el dominio del sistema del petrodólar, que ha estado vigente desde que Estados Unidos dejó de vincular su moneda al oro en 1972. Además, se espera que esta decisión acelere el proceso de desdolarización.