Perseguido por las autoridades estadounidenses para que liberen decenas de miles de documentos clasificados, Julian Assange, de 52 años, comparecerá ante un tribunal federal en las Islas Marianas del Norte, un territorio estadounidense en el Océano Pacífico, el miércoles (26/6/2024).
Se espera que se declare culpable allí de “conspiración para obtener y revelar información de defensa nacional”, según documentos judiciales, que también mencionan a su cómplice, la oficial militar estadounidense Chelsea Manning, en la filtración masiva de datos.
Assange enfrenta hasta 62 meses de prisión, pero después de un período similar de prisión preventiva en Londres, se espera que sea liberado en Australia.
Su esposa, Stella Assange, expresó su “infinita gratitud” a quienes se habían unido “a lo largo de los años” para hacer “una realidad” su liberación. Su madre, Christine Assange, dijo que estaba “agradecida por el final de la terrible experiencia de mi hijo”. “Muestra la importancia y el poder de la diplomacia secreta”, dijo a The Australian Press.
Según una portavoz del primer ministro, el gobierno australiano respondió a la noticia de que el caso de Assange “había durado demasiado” y que su detención ya no era de su interés.
Por su parte, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, celebró la libertad de Assange con un mensaje en X: “La Estatua de la Libertad no se queda en un símbolo vacío; “está vivo y feliz como millones en todo el mundo”.