Caracas, 25 jun (Caracas Al Dia).- El expresidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) aseguró este martes a Efe que recibió con alegría y enfado la noticia de la liberación del fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que salió este lunes de prisión. Después de 62 meses en la prisión de alta seguridad de Belmarsh en el Reino Unido.
“(Es) una alegría muy grande, pero (con) sentimientos encontrados, enojo también, porque durante 12 años prácticamente encarcelaron a un periodista -primero en la embajada de Ecuador en Londres y luego en una prisión en el Reino Unido- por decir la verdad por denunciar crímenes de guerra (…)”, dijo el expresidente, quien se encuentra en Caracas.
Recordó que su Gobierno ofreció protección a Assange en 2012, cuando “corría el riesgo de ser castigado con la pena de muerte” en Estados Unidos, que le pidió que filtrara documentos secretos sobre, entre otras cosas, la guerra. De iraq.
“Estrictamente hablando, Assange proporcionó información a los medios en lugar de publicarla. “¿Por qué no persiguieron a esos medios de comunicación ni a sus dueños? ¿Por qué atacaron el eslabón débil de la cadena?”
Desde 2012, el periodista australiano esperaba en la embajada de Ecuador en Londres que el Reino Unido le diera un salvoconducto que nunca llegó y, por el contrario, en 2019 la fuerza pública ingresó a la sede diplomática para arrestarlo y llevárselo. quien salió de prisión hace menos de 48 horas.
“Éramos muy pocos los que defenderíamos a un periodista que decía la verdad. Entonces hay sentimientos encontrados, alegría, pero también enojo, porque nunca debió haber sucedido”, subrayó el expresidente.
Según él, el fundador de WikiLeaks “sigue aislado” tanto de la prensa como de su propio país, aunque -añadió- “en los últimos tiempos, después de tanto sufrimiento, hay personas que han vuelto a defender” este 52 años de existencia. de edad, quien “le robó 12 años de su vida”.
Assange compareció este miércoles ante un tribunal de las Islas Marianas del Norte, territorio estadounidense en el océano Pacífico, donde se declaró culpable de uno de los cargos que le imputa Estados Unidos por la mayor filtración de documentos clasificados en la historia del país. , que ocurrió en 2010.
El periodista, que llegó a un acuerdo con el Departamento de Justicia estadounidense, se declaró culpable a cambio de una condena de cinco años y dos meses, que ya cumplió en Reino Unido, tras la cual regresará a su país.
Según Correa, esta forma de poner fin a la batalla legal es una medida “para que nadie quede mal” y evita que Estados Unidos sea “derrotado por la persistencia de un solo hombre”.
“Por supuesto que va a aceptar, pero creo que es sólo una cuestión de derecho, enfrentar el peso de la verdad, enfrentar el peso de la realidad (y) encontrar alguna solución honorable a la derrota de Estados Unidos como lo hicieron ellos. Conocía el mundo iba en contra de ellos”, afirmó.
El expresidente, que aseguró que había hablado con Assange sólo una vez vía telemática en los meses previos a ser recibido en la embajada de Londres, dijo esperar que el australiano “recupere su vida” porque, consideró, “estaba” un hombre tan devastado”. Fueron enterrados vivos para decir la verdad.