Luego de seis meses de reveses y difíciles negociaciones políticas, el presidente argentino, Javier Millei, logró el viernes la aprobación en la Cámara de Diputados de dos leyes de reforma económica, estatal y tributaria con las que busca relanzar su gestión y asegurar una mayor gobernabilidad.
La cámara baja dio luz verde a la legislación aprobada por el Senado el 13 de junio, sellando así la primera victoria legislativa de Miley desde que asumió el cargo en diciembre y renunció a algunos puntos durante las negociaciones mantenidas con la oposición.
En un comunicado, el Gobierno celebró el resultado de la votación a pesar de la “obstrucción” de la oposición de línea dura, considerando que permitiría “a los argentinos avanzar hacia el país libre y próspero que eligieron el 19 de noviembre”.
Indicó que con la consecución del reglamento el pasado 9 de julio, cuando se celebró un nuevo aniversario de la independencia de Argentina, varios expresidentes, dirigentes de los principales partidos políticos y legisladores pudieron reunirse con Milli con el objetivo de firmar un acuerdo con 10 principios. . Refundar el país.
La llamada Ley Base, que incluye reformas laborales y administrativas y confiere poderes especiales al presidente, y el paquete de ingresos, que incluye una polémica sustitución fiscal sobre los salarios de casi un millón de trabajadores con la que el Gobierno pretende inflar. Hacienda del Estado, recibió un apoyo abrumadoramente mayoritario.
Sin embargo, ambos proyectos encontraron resistencia por parte de las fuerzas de izquierda y del kirchnerismo, el peronismo de centroizquierda que es la primera fuerza en el Congreso, donde el partido gobernante está en clara desventaja numérica.
Militantes de la oposición se reunieron cerca del Congreso durante el debate que duró más de 12 horas.