El economista y analista político Luis Vicente León aborda en su Cuenta X la reciente reanudación de las conversaciones bilaterales entre los gobiernos de Estados Unidos y Venezuela.
Según León, una negociación se produce cuando ambas partes consideran que están obteniendo más de lo que pagan. En este contexto, el regreso de ambas naciones a la mesa de diálogo respecto del evento electoral sugiere que cada una percibe una ventaja potencial mayor a la que tienen actualmente.
En su declaración, Leone subrayó la creencia común de ambos partidos en la posibilidad de ganar las elecciones, aunque por motivos diferentes. Por un lado, Estados Unidos quiere garantizar que el presidente Nicolás Maduro permita la celebración de elecciones sin suspenderlas ni descalificar al candidato Edmundo González. Estados Unidos ve esta garantía esencial para asegurar una victoria de la oposición, un riesgo latente que ha preocupado a la comunidad internacional en las últimas semanas.
El gobierno de Maduro, por otro lado, tiene sus propios objetivos. Busca el reconocimiento de la comunidad internacional manipulando las elecciones mediante lo que León llama “ingeniería electoral”. Este proceso, diseñado para reducir la brecha entre las elecciones electorales desfavorables para Maduro y los resultados electorales que quiere obtener, es fundamental para su estrategia. Maduro aspira a consolidar su poder a través de controles institucionales que le permitan declararse victorioso.
“¿Quién es mejor con esta negociación? Si la oposición tiene razón y Maduro no tiene manera de salvar la diferencia de preferencias, entonces es mejor que Maduro no lo crea y esté dispuesto a medirse. Ésta es la única manera de evitar elegir tácticas de gobierno y una Escenario muy espinoso y si Maduro tiene razón y su ingeniería electoral, mezclada con su control institucional, le basta para declararse ganador, era una manera de tender puentes sobre negociaciones que no están cerradas y se puede evitar un conflicto, de lo contrario muy espinoso. Quizás, destacó.
En cualquier caso, la negociación es vista por León como el mejor escenario posible, ya que permite un marco de entendimiento y evita una confrontación directa que podría desestabilizar aún más la región.