Los vecinos de los pueblos de La Fragua y Trincheras, devastados por la crecida del río Manzanares, todavía intentan contactar con sus familias. Los equipos de rescate están intensificando la búsqueda de víctimas.
“Calmense hijos míos, cálmense. Estoy bien incluso en la tormenta. Estaba sin hogar y no tenía nada, pero estoy bien. “No nos olviden y que Dios los bendiga”, fue el mensaje de voz vía WhatsApp que Mariam García, residente de Caserío La Fragua, pudo enviar a sus dos hijos que se encuentran como voluntarios en Perú.
Tras la tragedia provocada por el impacto del huracán Beryl y la crecida del río Manzanares, Miriam sólo pensaba en darles tranquilidad a sus hijos en el extranjero.
Miriam está acompañada de su madre y su hija Sofía, “que luchó contra todo”, mientras que su hija menor, Mariangel, optó por enviarla con su familia en Cumaná. Aunque intentaron rescatar sus pertenencias, el río arrasó con casi todo lo que tenía y lo dejó sin hogar en la calle.
Confía en que pronto podrá volver a tener contacto permanente con sus seres queridos. En las zonas rurales no hay señal de telefonía móvil. A lo largo de la carretera Cumaná-Cumanacoa aún se pueden ver vecinos en los tejados intentando comunicarse con teléfonos celulares. Si bien Montes es la capital municipal, las compañías telefónicas garantizan la fluidez del servicio
La Fragua y Trincheras eran pueblos de la parte más alta de Turimicuar, donde vivían al menos 87 familias arrastradas por el río;
memoria latente
Héctor Escaragoza recuerda que empezó a llover a las 23.40 del 1 de julio en la zona más alta de Turimicuar y dos horas después el río se desbordó.
“No tuvimos tiempo de salir mucho, había gente que estaba sentada en casa y el río se los llevó. Tenemos cinco vecinos desaparecidos y uno de ellos ha sido encontrado”, dijo.
La enfermera Luisa Beltrana Carpintero Baldán, de 56 años, vivía en la comunidad y fue una de las tres primeras personas identificadas por las autoridades en morir.
Sin embargo, los vecinos han asegurado que su madre, Delia Carpintero, de 84 años, aún no ha aparecido; Antonio Vallenilla, marido de Luisa; “Olguita”, de 18 años, y otro joven, de 30 años, son todos miembros de la misma familia.
Esparragoza no se inmuta al compararlo con la tragedia de 2012.
“Esa inundación fue leve, no llegó al 40%, pero es del 120%. El arroyo se desbordó entonces, pero ahora entró en mi casa y arrasó el pueblo”, dijo.
Los vecinos intentan recuperar sus pertenencias del barro. Esparagoza admite que quienes lo han perdido todo están en shock.
El gobernador del estado Sucre, Gilberto Pinto, dijo que atenderá psicológicamente a las víctimas. Indicó que mantienen equipos de rescate en los puentes de sectores como Aricagua, Cumanacoa y Arenas, que son considerados estructuras prominentes en el río Manzanares, en cuyos recodos pueden aparecer muertos.
El equipo canino de intervención en catástrofes de Ksar Edic también se encuentra en la zona del desastre para llevar a cabo operaciones de búsqueda de víctimas atrapadas por los desbordamientos de las corrientes.
camino peligroso
Ramón Velásquez Araguaín, Ministro de Transporte, ha indicado que es urgente realizar obras viales desde Cumaná y Cumanaco en el estado Sucre hasta San Antonio de Pacayacual en Monagas.
Araguay se identifica 11 fallas finales, siete puentes colgantes colapsados y dos puentes permanentes que deben ser rehabilitados en menos de 15 días. Aseguró que es imperativo hacerlo para que los agricultores puedan cosechar sus cultivos..
Oficialmente también se anunció la evaluación de daños en los sectores comercial, agrícola y ganadero.
En la troncal nueve se desplegó equipo pesado para atender el colapso de la carretera entre Carúpano y Güiria. El cierre ha comprometido el desarrollo de cinco municipios de la península de Paria. Las autoridades estiman que el tráfico se restablecerá en 24 horas.
Lea también:
Las víctimas de la tragedia de Kumanakwa murieron intentando salvar a sus familiares